"El cielo claro del río migra al cielo inmenso del mar". 

La artista peruana residente en Nueva York, C.J. Chueca (Cecilia Jurado Chueca) presentará este viernes en el ICPNA de San Miguel la exposición "Dos Cielos Azules", que tiene por eje temático la migración del campo a la ciudad, enfocándose en la transformación del espíritu y de la identidad que este cambio conlleva. 

A través de pinturas, dibujos y cerámicas modeladas a mano, Chueca hace referencia a su propio pasado, a la familia de su padre que migró de Muquiyauyo a a Lima, como tantas otras familias que son compuestas por migrantes de diferentes regiones del país. 

imagen de la exhibición

"A veces creemos que es necesario un cambio radical. Que el lugar donde estamos ya no nos acoge, o no nos gusta más, o quizás no tenemos otra opción que irnos. Como le pasó a la familia de mi papá, un huayco vino y se llevó todas sus siembras, su casa, y quedaron solos, sin nada, junto a tierras áridas", señala la artista.   

Chueca relata que migró de Lima a Nueva York con su hijo Ryder. A partir de esa experiencia plasma  "Dos Cielos Azules", que "transita de un lugar a otro. Del rio al mar. De un cielo azul intenso a un cielo oscuro. De una pared de adobe a una pared de azulejos. De pisos llenos de papas a pisos llenos de piedras a pisos llenos de bolsas de basura. De danzar a caer rendido. De trabajar a morir."

IMAGEN DE LA EXHIBICIÓN

Yo soy el río anochecido. / Ya bajo por las hondas quebradas, / por los ignotos pueblos / olvidados, / por las ciudades atestadas de público en las vitrinas. (…) Llegará la hora / en que tendré que / desembocar en los océanos, / que mezclar mis aguas limpias con sus aguas turbias, / que tendré que silenciar mi canto luminoso, / que tendré que acallar mis gritos furiosos al alba de todos los días, / que clarear mis ojos con el mar. / El día llegará, / y en los mares inmensos no veré más mis campos fértiles, / no veré mis árboles verdes,/ mi viento cercano, / mi cielo claro, / mi lago oscuro, / mi sol, / mis nubes, / ni veré nada,/ nada, / únicamente el cielo azul, / inmenso, / y todo se disolverá en una llanura de agua, / en donde un canto o un poema más sólo serán ríos pequeños que bajan,/ ríos caudalosos que bajan a juntarse en mis nuevas aguas luminosas, / en mis nuevas aguas apagadas. 

Javier Heraud. Fragmento del poema “El Río“.