El exdirector del FBI James Comey, destituido del cargo por el presidente Donald Trump ha publicado un libro en el que retrata al mandatario republicano como un jefe de la "mafia" obsesionado con la lealtad de sus subalternos.

Se trata del libro "A Higher Loyalty: Truth, Lies, and Leadership", que recién saldrá a la venta el 17 de abril, pero algunos de sus extractos se filtraron en los medios más importantes de Estados Unidos. Y Trump reaccionó como mejor sabe: con una retahíla de insultos en Twitter. 

"James Comey es un probado SOPLÓN y MENTIROSO. Virtualmente todo el mundo en Washington pensaba que debía ser despedido por el trabajo horrible que hizo hasta que, de hecho, fue despedido. Filtró información CLASIFICADA, por lo que debería ser procesado. Mintió al Congreso bajo juramento".

"Es débil y un embaucador mentiroso que, como el tiempo probó, fue un terrible director del FBI", añadió el presidente.

La historia del remonta a el 4 de enero de 2017, cuando el entonces director del FBI acababa de saludar por primera vez al presidente electo de EEUU. Fue la primera reunión de inteligencia previa a la investidura. Cuatro meses después, la relación entre ambos se rompió de forma abrupta con el despido de Comey, lo terminó de quebrar la confianza entre el presidente y el FBI, un insólito hecho que dura hasta hoy.

Los desencuentros son narrados en primera persona por Comey en el libro "Una lealtad mayor", publicado por la editorial Flatiron Books. Ni en obra ni pensamiento hubo una pizca de empatía entre el espigado director del FBI — de 2,03 metros de altura— y el showman que había ganado la presidencia de la primera potencia del mundo contra todo pronóstico.  

Actualmente, el despido de Comey es investigado como un posible intento de obstrucción a la justicia por parte del fiscal especial Robert Mueller, que tras la expulsión del exdirector del FBI pasó a liderar las pesquisas sobre los supuestos lazos entre el Kremlin y la campaña electoral de Trump.

La fricción entre ambos se trasluce en las 304 páginas del libro, en las que Comey retrata a Trump como una persona "sin ética" que impone su liderazgo con el "ego" y peticiones de "lealtad" a su persona.

Según Comey, Trump le trasladó al pasado y le hizo recordar su trabajo como fiscal en Nueva York, cuando enjuició a los Gambino, una de las familias mafiosas más poderosos de la costa este de EEUU.

"El círculo silencioso de asentimiento. El jefe en completo control. Los juramentos de lealtad. La concepción del mundo del nosotros contra ellos. La mentira sobre todas las cosas, grandes y pequeñas, al servicio de algún código de lealtad que pone a la organización por encima de la moralidad y de la verdad", narra en un extracto del libro que se filtró a los medios.

Comey también cuenta la obsesión de Trump con un dossier que hizo el exespía británico Christopher Steele, que sugiere que los servicios secretos rusos recopiló información comprometedora del magnate para chantajearlo en el futuro y lograr su apoyo en diversos asuntos de política exterior.

El documento en su contra relata que Trump pidió a varias prostitutas que orinaran, mientras él miraba, en la cama de la misma suite del Hotel Ritz Carlton de Moscú, en la que se había hospedado su antecesor, Barack Obama, y su esposa, Michelle Obama. El Kremlin supuestamente sabe lo que ocurrió en ese hotel porque colocó  cámaras y micrófonos en la habitación, según el dossier.

En el libro, Comey asegura que Trump le habló hasta cuatro veces de ese episodio con prostitutas, al que se refería como "la cosa de la lluvia dorada", y llegó a pedirle que el FBI investigara el asunto para demostrar que era falso, ya que generó gran ansiedad en la primera dama, Melania.

La cadena ABC hizo una entrevista a Comey, que se transmitirá el domingo por la noche, en horario de máxima audiencia. En un fragmento de esa entrevista que la cadena difundió hoy, el exjefe del FBI aseguró que no sabía si Trump pasó o no tiempo con prostitutas en Moscú en 2013, antes de anunciar sus aspiraciones a la Casa Blanca. "Honestamente creí que estas palabras nunca saldrían de mi boca, pero no sé si el actual presidente de Estados Unidos estuvo con prostitutas que se estaban orinando en Moscú en 2013. Es posible", refirió Comey.

Anticipándose al escándalo mediático, el Comité Nacional Republicano (RNC) lanzó el jueves una página web con el nombre "el mentiroso de Comey" y que busca desacreditar al exdirector del FBI, aunque sobre todo recuerda que los demócratas también se posicionaron en su contra en 2016.

Entones, Comey recibió duras críticas por su gestión de la investigación que el FBI sometió a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton por el uso que hizo de servidores de correo privados para  asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).

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