Fue un viaje de emergencia, y lo ameritaba. Lenín Moreno llegó a la capital ecuatoriana y lo primero que hizo fue brindar una conferencia de prensa para hacer un importante anuncio a propósito del caso de los tres periodistas secuestrados.
El presidente ecuatoriano dio un plazo de doce horas a los secuestradores para que den pruebas de si los hombres de prensa están o no con vida. En caso contrario, anunció que usará toda la fuerza contra los culpables.
Conmovido por la situación, Moreno dijo que "no va más" la situación de inseguridad en el país. Señaló también que se comunicó con su homólogo colombiano Juan Manuel Santos para tomar acciones conjuntas y contundentes.
Santos suspendió su estadía en Lima luego de que se informara sobre la existencia de fotografías que demostrarían los supuestos cadáveres de los periodistas. Mientras el mandatario ecuatoriano viajaba, el ministro del Interior, César Navas, dijo, en conferencia de prensa, que las primeras investigaciones señalaban que las pruebas "no eran concluyentes".
"Hemos tenido acercamiento con las autoridades colombianas que también han realizado un análisis y pericias a las fotografías y tampoco son concluyentes", afirmó Navas.
Los hombres de prensa fueron secuestrados el 26 de marzo en la frontera con Colombia.