La fiscalía de Colombia detuvo este lunes por la noche a Jesús Santrich, un exjefe de la ya extinta guerrilla de las FARC y quien fuera uno de los negociadores de los acuerdos de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos. El intervención se dio por una orden de captura de la Interpol, a pedido de EEUU, que solicitará su extradición por cargos de narcotráfico.
Santrich es acusado de acordar el envío de10 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, a cambio de 15 millones de dólares, pero el precio de ese cargamento de droga en Nueva York asciende 320 millones de dólares.
Entre las evidencias entregadas por la DEA (la agencia antidrogas estadounidense) a la justicia colombiana hay documentos y grabaciones en las que se escucha al exguerrillero hablar de la venta de cocaína a mafias de ese país.
"Tenemos copiosas pruebas", dijo el Fiscal General de Colombia, Néstor Humberto Martínez, en una conferencia de prensa en la Casa de Nariño, junto al presidente Santos, quien anunció que no le temblará la mano para entregar a Santrich a EEUU si se establece que, en efecto, está implicado en actividades de trasiego de droga después de suscritos los acuerdos de paz, en diciembre de 2016.
Y la documentación con la que cuentan las autoridades colombianas señala que las negociaciones para exportar cocaína en las que está implicado Santrich se iniciaron en junio del 2017, lo que implica que sería entregado a la justicia ordinaria y no a la Jurisdicción Especial para la PAZ (JEP), creada en el marco del acuerdo para delitos cometidos antes de la firma final y en el marco del conflicto armado.
Es decir, Santrich no accedería a los beneficios judiciales del referido sistema, así este se haya acogido al proceso de paz y haya firmado las actas para someterse al mismo. En este punto fueron claros y contundentes tanto Santos como Martínez. "Si con pruebas irrefutables hay lugar a la extradición, no me temblará la mano para autorizarla", subrayó el jefe de Estado, aunque por los plazos legales del proceso, es probable que Santos no llegue a ver el tema, sino su sucesor, que se elegirá el 27 de mayo próximo. De hecho, los candidatos a la Presidencia también se pronunciaron al respecto.
El fiscal Martínez agregó: "La circular de Interpol indica que los acusados tenían acceso a aviones registrados en Estados Unidos para transportar la droga, a laboratorios para suministrar la cocaína y hay evidencia de su acceso a toneladas de cocaína". Junto con Satrich fueron detenidos Marlon Marín, Armando Gómez, alias “El doctor”, y Fabio Simón Younes Arboleda.
"No extraditaré a nadie por delitos cometidos antes de la firma del acuerdo y con ocasión del conflicto. El acuerdo es claro y lo cumpliré de manera estricta", insistió Santos, como previendo que, a partir de este hecho, la cúpula del partido nacido de la antigua guerrilla ponga en entredicho el proceso de paz, como pasó, porque Iván Márquez, dirigente del partido FARC calificó como un "montaje" la intervención de Jesús Santrich.
"Este es el peor momento que está atravesando este proceso de Paz, el gobierno debe actuar e impedir que montajes jurídicos desemboquen en hechos como este que generan una gran desconfianza", alegó Márquez, quien sentenció: si extraditan a Santrich, fracasa el proceso de paz.
Sea como fuere, la presidenta de la JEP, Patricia Linares, precisó que la Sección de Revisión de la justicia transicional analizará de todas maneras la documentación que remitió EEUU para concluir si el delito se cometió antes o después de la firma del acuerdo final.
La captura del exjefe guerrillero ocurrió además a cinco días de la primera visita prevista a Colombia del presidente de EEUU, Donald Trump, pero la Casa Blanca anunció este martes que el mandatario republicano canceló su viaje a Bogotá, así como a Lima, donde iba a participar en la Cumbre de las Américas. La razón es un inminente ataque estadounidense en Siria, tras la masacre de Duma.
Las pruebas contra Santrich
Como dijo el fiscal Martínez, la evidencias que hay contra el exnegociador de las FARC son contundentes. En estas incluso se reconstruyen varias reuniones entre el guerrillero, sus dos socios también detenidos y los compradores de la droga. Hay encuentros que se realizaron en la propia casa de Santrich, allanada por la Fiscalía este lunes. La DEA habría infiltrado a un agente en esta organización para acopiar todo el material probatorio en el expediente.
La primera cita documentada ocurrió el primero de noviembre de 2017 en el lobby de un hotel de Bogotá. Ahí, uno de sindicado cómplices de Santrich entregó los primeros cinco kilos de coca como prueba de la seriedad del negocio. Al siguiente día, Santrich "se reunió con los compradores en su residencia", de acuerdo con el expediente, y allí reconoció que él y los otros dos capturados "vendían cocaína a otras organizaciones".
El 8 de febrero del 2018 se cerró el negocio ilegal, en la misma casa de Santrich en el barrio Modelia de Bogotá. "En esa reunión se acordó la venta de 10.000 kilos de cocaína por 15 millones de dólares, que debían ser puestos en Miami, Florida", dice el documento entregado por la DEA a la fiscalía colombiana. En la ley federal, este delito está tipificado como conspiración para exportar cocaína a Estados Unidos.
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