La VIII Cumbre de las Américas, que se realizará este semana en Lima y cuyo tema central será la "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción", tendrá en Perú, el país anfitrión, un ejemplo paradigmático de la crisis política, social y económica que esas prácticas causan en la región.

Muy pocos hubieran imaginado el 11 de abril de 2015, cuando la capital peruana fue elegida como sede de la mayor reunión de líderes continentales, que el país llegaría a la cita en pugna por salir de una profunda crisis de gobierno y con toda la clase política en entredicho, fruto de las extendidas prácticas de corrupción que se revelaron con el estallido del escándalo de Lava Jato en casi toda la región.

Hoy, el panorama político en el Perú es desolador, pese al optimismo oficial del jefe de Estado, Martín Vizcarra, quien este lunes se mostró confiado en que "vamos a mostrar un Perú unido para forjar su desarrollo" durante la cita, que se realizará los próximos 13 y 14 de abril en Lima.

Un expresidente está en prisión preventiva a la espera de juicio (Ollanta Humala), otro está prófugo en los EEUU (Alejandro Toledo), y un tercero bajo investigación fiscal (Alan García).

El expresidente Pedro Pablo Kuczynski, elegido en 2016 y quien hizo de la Cumbre de las Américas, de la que se presumía anfitrión, un evento centrado en la lucha contra la corrupción, fue forzado a dimitir en marzo tanto por sus vínculos poco claros con Odebrecht como por oscuras maniobras de sus aliados para evitar ser destituido por el Congreso.

Apenas un día después de su dimisión, la justicia le impuso la prohibición de salir del país y la fiscalía entró en su residencia para buscar posibles evidencias de corrupción.

Alberto Fujimori, que ya cumplía una pena 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y corrupción cometidos en su gobierno (1990-2000), fue indultado en diciembre pasado de forma controvertida por Kuczynski, lo que marcó el inicio del fin de su gobierno.

Mientras, el Congreso bulle envuelto en investigaciones fiscales y parlamentarias, denuncias, acusaciones y cruces en torno a la corrupción que afectan tanto al oficialismo como a la oposición liderada por Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori, al que Marcelo Odebrecht ya confesó haber financiado irregularmente.

Un daño colateral, que cada vez crece con más virulencia, es la virtual paralización de las obras públicas y de los préstamos bancarios para la financiación de los proyectos de infraestructura que requiere el país. De hecho, estos temores, reales o ficticios, le han costado al país varios puntos de crecimiento económico durante el último año y medio, sin que de momento haya sucedido nada que permita revertir esa situación.

"Evidentemente la Cumbre (de las Américas) se efectúa en un momento crítico en el Perú, con un presidente que acaba de renunciar para evitar ser destituido acusado de corrupción (...) En ese ambiente, la temática tiene particular relevancia y lo deseable es que se logren establecer en la reunión unas pautas generales globales en la región para combatir la corrupción", dijo a Efe Fernando Rospigliosi, exministro del Interior y analista político.

El hasta entonces vicepresidente Martín Vizcarra asumió la jefatura del Estado el  23 de marzo último en lugar de PPK con la  promesa de atacar esa lacra, a la que también se han sumado los representantes del Congreso, pese a que muchos de ellos están implicados de un modo u otro en prácticas irregulares.

En ese sentido, Rospigliosi apuntó que el nuevo presidente podrá recibir sin apuro a los invitados para tratar el espinoso tema de la corrupción "por el hecho de que Perú cambió al presidente acusado", lo que podría ayudar a "mostrar que se avanza" en esa lucha. "Eso para el país será importante, más allá de que se traten temas que implican que se puede atacar la corrupción", añadió.

DATO

✔ Previa a la cumbre, este martes se inaugura en Lima los foros de la Sociedad Civil y de los Pueblos Indígenas para debatir los temas y propuestas que presentarán a los gobernantes con el fin de ser incluidos en la declaración de Lima.

[Texto: Efe]

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