Cada mes de diciembre, comuneros de Luttu Kututo, ubicada en el distrito de Llusco, provincia de Chumbivilcas, son protagonistas del famoso takanakuy, festividad ancestral en la cual familias, vecinos, hombres y mujeres ajustan las cuentas del año a golpes, pedradas, zurriagos y más, mientras suenan las wayliyas, que cantan al amor y a la violencia. Con temporadas de heladas y actividades ganaderas y agrícolas, a más de 3.400 metros de altura, es región de qorilazos, otra de las manifestaciones culturales por las que son conocidos.

La apacibilidad cotidiana de esa comunidad se resquebrajó y sacudió de horror este jueves 1 de marzo cuando 37 viviendas colapsaron luego de que se activara la falla geológica del cerro Luto, en la quebrada de España. Gigantes pedazos de tierras quedaron partidos, separados unos de otros, como se ve en las películas sobre terremotos.

FOTO: URBANO AHUATE

FOTO: URBANO AHUATE

FOTO: URBANO AHUATE

Cabe indicar que la ocurrencia de este fenómeno ya se preveía. Al punto que el alcalde del distrito ya había ordenado la evacuación de Campayoq Pata, la zona vulnerable, al sector Corpuna Pata que está a unos 300 metros de distancia, en las zonas altas. No obstante, el movimiento impidió que los comuneros pudieran trasladar todos sus bienes.

La Municipalidad de Chumbivilcas y el Instituto Nacional de Defensa Civil de Cusco señalan que fenómenos como éste ocurren cuando hay demasiada lluvia y el terreno se satura y se quiebra.  

FOto: Urbano Ahuate 

FOTO: URBANO AHUATE

FOTO: LISETH VILLAFUERTE

Foto: Liseth Villafuerte

Al cierre de esta edición, el Gobierno Regional del Cusco y el Gobierno Nacional han enviado personal técnico y de salud para apoyar a los damnificados.