La represión gubernamental para socavar los derechos humanos en China no ha logrado silenciar a los activistas, que han mantenido su resistencia y compromiso para protegerlos, destacó hoy la organización Defensores Chinos de los Derechos Humanos (CHRD). 

En su informe anual publicado hoy, "Represión y resistencia", la CHRD retrata la situación de los activistas chinos durante el pasado año, durante el que "demostraron una notable capacidad de resistencia en la promoción y protección de los derechos humanos frente a la represión gubernamental".

Durante el 2017, el régimen comunista adoptó una estrategia "agresiva" para socavar los principios internacionales de derechos humanos y violarlos "gravemente" a nivel interno, denunció la organización.

Sin embargo, mientras el presidente chino, Xi Jinping, "consolidó el poder y promovió su visión totalitaria", activistas de derechos humanos se movilizaron, divulgaron información a través de internet, se manifestaron y se unieron para defender los derechos humanos.

Mientras, las autoridades chinas siguen lanzando medidas más duras sobre el ya controlado internet chino, lo que aumenta el riesgo para los activistas que denuncian la represión en el país asiático.

A pesar de las regulaciones restrictivas sobre el derecho a reunirse pacíficamente y el alto riesgo de persecución al que se enfrentan, durante el año pasado se produjeron importantes protestas espontáneas contra la contaminación, los desalojos forzosos o los salarios injustos, detalló el texto.

La respuesta gubernamental ante la resistencia de los activistas ha sido la persecución penal, las desapariciones forzosas, la tortura o la privación de tratamiento médico adecuado, denunció el informe.

Todo esto demuestra que las organizaciones de la sociedad civil en China, incluidas las ONG dedicadas a la defensa de los derechos humanos, "lucharon por su supervivencia".

"Los abusos relacionados con los derechos económicos, sociales y culturales, así como con los derechos políticos y civiles, siguen siendo generalizados en China", recordó CHRD.

Ante esta situación, la organización pidió al Gobierno chino que respete los derechos humanos y las libertades fundamentales, y que acabe con la represión contra la sociedad civil.

"El Gobierno debe liberar a todos los defensores y activistas detenidos y encarcelados, e investigar las acusaciones de tortura", añadió.


[Fuente: Agencia EFE]


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