Hoy se llevó a cabo en la ciudad de Nauta el segundo y último día del diálogo entre los representantes del gobierno y de las comunidades de las cinco cuencas de Loreto (Marañón, Chambira, Corrientes, Tigres y Pastaza) para evaluar los avances del Acta de Saramurillo.

En una jornada más corta que la del lunes 19 de febrero, y con la presencia de la titular de la PCM, Mercedes Aráoz (presencia que habían demandado los indígenas), las partes acordaron la conformación de un grupo de trabajo encargado de realizar la implementación y el seguimiento de los compromisos de Saramurillo que están en proceso, grupo que estará integrado por representantes designados de las federaciones, de los gobiernos locales, del Gobierno regional y del Gobierno Nacional, cuidando que sea un grupo expeditivo. 

La primera reunión informativa del grupo de trabajo será en abril próximo. En ella se atenderán el avance del estudio -a cargo de una empresa independiente- del Oleoducto Norperuano (compromiso 1); el plan de la remediación ambiental de los lotes 192 y 8 (compromiso 7); la instalación y funcionamiento del grupo de trabajo de naturaleza temporal que implementara el compromiso 18 del Acuerdo de Saramurillo, conforme a la Resolución Suprema N° 026-2017-PCM (compromiso 40), así como la elaboración de un presupuesto detallado para la realización del Plan de Desarrollo Integral hasta julio del 2021, con especial énfasis en el tema de agua segura, salud y educación intercultural identificando la inversión que sea necesaria y los (no se entiende) que se requieran para atender la problemática. 

En conversación telefónica con uno de los representantes indígenas, LaMula recogió opiniones indígenas a favor de lo acordado, no obstante que algunos nativos prefieren ser cautelosos debido a tantos acuerdos previos que se han incumplido (no solo en este gobierno). 

De esta manera, se ha detenido un incipiente conflicto y se espera que a partir de abril se dé inicio a un plan de ejecución conjunta para atender las demandas acordadas en 2016.

"Un inicio para recuperar la confianza", es lo que dice José Fachín, vocero de las organizaciones indígenas. Esta nueva acta significa "hacer justicia por los pueblos indígenas de cinco cuencas afectados por la contaminación petrolera, después de más de cuatro décadas de actividad irresponsable. Los pueblos exigen para los acuerdos, financiamiento, responsables y plazos de cumplimiento". 


(Fotos: Federaciones de las cinco cuencas)