El Grupo de Lima, que integran 14 países de América Latina, se reunió el martes en el Palacio de Torre Tagle, sede de la Cancillería peruana, donde abordaron la crisis que atraviesa Venezuela. Tras rechazar la presencia del presidente de este país, Nicolás Maduro, en la Cumbre de las Américas, a la que había sido invitado por el anfitrión Perú, y ratificar su rechazo a las elecciones presidenciales convocados por el chavismo para el 22 de abril próximo, expresaron su preocupación por la situación de cientos de miles de venezolanos que cada día huyen de su país por el desabastecimiento y escasez de alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad.
El éxodo venezolano, que se ha vuelto un problema regional que afectada sobre todo a Colombia, fue uno de los principales puntos de la declaración del Grupo de Lima tras su quinta reunión. Previo a esta cita, representantes de partidos y movimientos de oposición venezolanos entregaron una carta a los cancilleres de la región, en los que solicitan cuatro medidas.
Corredor humanitario
La principal solicitud es "poner en marcha un plan de emergencia de apertura de un canal humanitario, para proveer la ayuda humanitaria en comida y medicinas para el pueblo de Venezuela", pero lo cierto es que el gobierno de Nicolás Maduro se niega a recibir ayuda internacional para hacer frente a la grave situación de desabastecimiento.
Según Migración Colombia, cada día, en promedio, 37.000 personas cruzan la frontera desde Venezuela.
La canciller colombiana María Angela Holguín subrayó que "se ha más que cuatriplicado la cantidad de venezolanos que salen de su país" y cruzan a Colombia en busca de provisiones, pero cada día son más los que deciden quedarse, por lo que su gobierno se vio obligado a reforzar la seguridad en su frontera, fijar nuevas reglas de control para ordenar el flujo migratorio y a pedir ayuda internacional para atender esta emergencia.
"Es una situación que nos llena de tristeza porque [los venezolanos] llegan en las peores condiciones, con necesidad de medicamentos, de atención en salud, y de comida. [El Gobierno de] Venezuela tiene que pensar en su gente. Estamos listos para apoyar y colaborar para que tengamos un canal humanitario".
Piden nuevo calendario electoral
La declaración suscrita por los cancilleres de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Brasil y Costa Rica subraya también "que no puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente, con una autoridad electoral bajo el control del Gobierno", en referencia al Consejo Nacional Electoral (CNE).
El documento exige un nuevo calendario electoral al considerar que las elecciones previstas para el 22 de abril no podrán ser "democráticas, transparentes" ni "creíbles".
"No puede haber elecciones libres y justas con presos políticos, sin la plena participación de los partidos políticos y líderes detenidos o inhabilitados arbitrariamente [...] con una autoridad electoral bajo el control del Gobierno, sin la participación de millones de venezolanos en el extranjero imposibilitados de votar, convocada originalmente por la Asamblea Constituyente, órgano carente de legitimidad y legalidad, cuya existencia y decisiones no reconocemos".
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