Desde el tuit del presidente Pedro Pablo Kuczynski la noche del miércoles, en el que anunciaba un nuevo gabinete de la "reconciliación", del cual —dijo— muy pronto habrá novedades, no se ha vuelto a saber nada. Ni el jefe de Estado ni la premier Mercedes Aráoz han vuelto a mencionar el tema, lo que alimentó los rumores y especulaciones.

Incluso trascendió que un miembro del fujimorismo estaría dispuesto a ser parte del Ejecutivo. Entonces las luces enfocaron al congresista fujimorista y tenor Francesco Petrozzi, quien se dijo que asumiría la cartera de Cultura en reemplazo de Salvador del Solar, pero el mismo voceado se encargó de descartarlo. Fuentes palaciegas también.

En tanto, la oposición sí se pronunció en medio de la creciente crisis en el gobierno Kuczynski que, como se preveía, está lejos de llegar a su fin, tras haber superado por apenas ocho votos la vacancia presidencial y el haber otorgado un cuestionado indulto a Alberto Fujimori. 

Así, un debilitado PPK parece que no tendrá tregua en el Congreso, donde voceros de distintas bancadas no creen en el anunciado  "gabinete de la reconciliación". 

El congresista aprista Javier Velásquez Quesquén rechazó el término usado por PPK, y consideró que más bien debería ser el gabinete de la reconstrucción y el crecimiento. En ese sentido, dijo citado por Perú21, que el presidente debería cambiar a casi todos sus ministros, salvo a la jefa del gabinete. 

El legislador Marco Arana, del Frente Amplio, por el contrario, dijo que los cambios deberían empezar justamente por Aráoz, y cuestionó además el nombramiento del Vicente Romero Fernández como ministro del Interior. "Este es un gabinete de la confrontación donde Alberto Fujimori es el que está poniendo a personajes de su entorno", dijo, al aparente alusión a la imagen que circuló en redes, en la que el flamante reemplazo de Carlos Basombrío aparece repartiendo afiches del indultado exmandatario y su hija, Keiko Fujimori.

En tanto, el vocero de Acción Popular, Víctor Andrés García Belaunde, descartó que alguien de su partido forme parte del nuevo gabinete. "En principio, nuestro rol seguirá siendo el mismo, el de oposición", anotó.

El ánimo en las bancadas parece confirmar lo que varios comentaristas y observadores políticos han señalado: que el limitado poder de convocatoria que ahora tiene PPK le complicará su intención de conformar un gabinete de ancha base que le permita tener el político para defender o sostener el indulto, y que además le permita hacer frente a sectores antifujimoristas.

"El Gobierno ha perdido a una parte importante de su exigua base propia de apoyo político, lo que se expresa con la renuncia de tres de sus más destacados parlamentarios, de algunos ministros y de un número indeterminado de funcionarios de rango medio y alto", refiere el analista Santiago Pedraglio en su columna en Perú21.

"Al debilitamiento de sus fuerzas debe sumarse que los aliados con los que contaba para situaciones de emergencia se han reducido drásticamente. Es cierto que podrá tener como nuevo soporte al grupo liderado por Kenji Fujimori; pero, de concretarse, no le bastará".

En lo que va de su gobierno, Kuczynski ha tenido 13 bajas en el gabinete, sin contar los cuatro enroques que realizó hasta la fecha. Así, va camino a alcanzar o superar la cifra de sus antecesores Alejandro Toledo y Ollanta Humala: cada uno sumó 22 bajas ministeriales en sus dos primeros años en Palacio.

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