Odebrecht no solo hizo aportes para la campaña del No a la revocatoria de Susana Villarán, sino también para su —fallida— reelección, de acuerdo a la fiscalía, que logró obtener los registros del Departamento de Operaciones Estructuradas de la constructora sobre el dinero enviado al Perú, entre el 2013 y 2014, en el marco de la investigación que viene realizando el equipo especial del caso Lava Jato.
Según esa documentación, entregada por los abogados de la compañía a través de la cooperación judicial internacional, se evidencian pagos de más US$ 711.868 durante el 2014, lo que para el Ministerio Público se trata de aportes de Odebrecht para la campaña de reelección de Villarán, reveló La República.
Luego de superar la revocatoria —cuya campaña se financió con aportes de Odebrecht y OAS, de unos US$3 millones, según declaraciones que dieron Valdemir Garreta y Jorge Barata— Villarán dejó entrever que tentaría la reelección en la Alcaldía de Lima en una entrevista del 23 de febrero del 2014, pese a que había prometido lo contrario. "Lo que siempre he dicho es que Lima no debe parar. Las grandes reformas, el gran mercado mayorista, la reforma del transporte", alegó.
Así, tres días después de aquella declaración —el 26 de febrero del 2014—, Odebrecht registró un pago a cuenta de la concesión Rutas de Lima, que estaba a cargo del proyecto Nuevas Vías de Lima, por U$420.168, bajo los sobrenombres clave "Budian" y "Tapete", con fondos del Departamento de Operaciones Estructuradas, la famosa "Caja 2", de donde salía el dinero de las coimas y aportes políticos, según detalló el periodista César Romero en La República.
Luego, tres días antes de las elecciones municipales del 2014, o sea el 2 de octubre, la oficina de las coimas de Odebrecht volvió a registrar un segundo pago para Nuevas Vías de Lima, esta vez por US$291.700 y también bajo el sobrenombre "Budian" y la clave "Sevite".
Además, María Lucía Tavares, que fue secretaria de Fernando Migliaccio, "Waterloo", el 'administrador' de las cuentas offshore para pagar coimas, entregó una serie de correos a la fiscalía de Brasil cuando se acogió a la delación premiada. En estas comunicaciones electrónicas se confirman los pagos que revela La República.
En tanto, el exgerente edil José Miguel Castro, quien es sindicado como el nexo entre la Municipalidad de Lima y las empresas brasileñas, negó las afirmaciones que hizo Jorge Barata a fiscales peruanos en diciembre del 2016, reveladas por IDL-reporteros, cuando afirmó que Villarán lo llamó dos veces: un para pedirle un aporte de US$3 millones para la campaña del No y la otra para agradecerle por el apoyo.
"Puedo informar a la opinión pública de lo que yo conozco. La señora Susana Villarán nunca recibió al señor Barata en la Municipalidad de Lima, ni en ningún otro lugar, ni formal o informalmente. Nunca se comunicó con él por ninguna vía para agradecerle o pedirle algún aporte", dijo al citado portal Castro, quien también negó haberse reunido con Valdemir Garreta o haber pactado algo con él.
En sus declaraciones ante los fiscales peruanos, Barata subrayó que los aportes que realizó Odebrecht para la campaña contra la revocatoria no eran coimas para adjudicarse obras públicas, sino donaciones políticas. Lo mismo dijeron los abogados de la constructora cuando le entregaron a la fiscalía los documentos sobre los pagos para la reelección de Villarán.
Sin embargo, la fiscalía suiza, que colabora con el Perú y que investigó a fondo el modus operandi de Odebrecht, sostiene que los aportes para las campañas políticas que esta constructora hacía eran parte de un esquema para ganar luego licitaciones de obras públicas.
De hecho, Odebrecht y OAS fueron las grandes beneficiadas en la gestión de Villarán. Así, por ejemplo, en enero del 2013, la Municipalidad de Lima y "Concesionaria Rutas de Lima SAC", encabezada por Odebrecht, firmaron el contrato del proyecto "Vías Nuevas de Lima", un acuerdo aprobado sin ningún concurso público y por el que se entregó la concesión por 30 años de los peajes de las vías Panamericana Norte y Sur, y de la Ramiro Prialé.
En el caso de OAS, la administración de Villarán, quien en campaña criticó el proyecto "Línea Amarilla", ejecutada por esta empresa en la gestión de Luis Castañeda Lossio, accedió a renegociar el contrato y le otorgó 10 años más de peaje a esta constructora brasileña. El contrato fue suscrito el 9 de mayo del 2014, es decir, un mes después de la revocatoria. El acuerdo traía un plus: una adenda para que OAS haga el proyecto "Río Verde", que incluía un complejo habitacional para la comunidad Shipibo-Konibo de Cantagallo.
Secreto bancario y de las comunicaciones
De otro lado, en el marco de la pesquisas que viene realizando el equipo especial Lava Jato en el Perú, a cargo del fiscal Hamilton Castro Trigoso, el Ministerio Público ha pedido al Poder Judicial que se le levante el secreto bancario y de las comunicaciones a la exalcaldesa Villarán, informó este viernes El Comercio.
El requerimiento, que busca corroborar los presuntos pagos de Odebrecht y OAS a la campaña del No a la revocatoria que revelaron Barata y Garreta, se tramitó ante un juzgado de investigación preparatoria anticorrupción. Esta medida también alcanza a cercanos colaboradores de Villarán, como el ex gerente general de la Municipalidad de Lima José Miguel Castro Guitérrez y el extitular de Emape Gabriel Prado, quien tiene una cuenta a su nombre en Adorra.
Según El Comercio, la fiscalía no solo investiga los pagos por la asesoría política en la campaña del No, sino también se sospecha de sobornos en proyectos como Río Verde o Rutas de Lima.
[Foto de cabecera: Andina]
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