La congresista Marisa Glave, quien fuera regidora de la Municipalidad de Lima durante la primera mitad de la gestión de Susana Villarán, se pronunció este miércoles luego que el diario El Comercio señalara que, según Valdemir Garreta, dueño de la empresa FX Comunicaciones, Odebrecht y OAS pagaron US$3 millones por la publicidad en la campaña por el No a la Revocatoria.
A través de su cuenta en Facebook, la parlamentaria dijo tener "una mezcla de emociones encontradas" tras la revelación y que sentía "indignación, asombro, decepción y a la vez necesidad de que se sepa la verdad y que actúe la justicia".
Señaló que no pensó que una gestión que se enfrentaba a la corrupción tuviera este tipo de acusaciones y asumió su "responsabilidad política" por no haber hecho caso de estas. Asimismo exigió que "todo aquel o aquella" que tuviera conocimiento del dinero entregado por la constructora brasileña, a que diga la verdad.
"Creí que era imposible que hubiera corrupción en una gestión que precisamente enfrentaba la corrupción (...) Por esto, asumo la responsabilidad política que me toca. (...) Toca ahora averiguar quiénes fueron, porque ellos y ellas deben dar la cara y responder por esto (...) Le exijo a todo aquel o aquella que tuvo que ver o que tuvo conocimiento del dinero que vino de Odebrecht y OAS que nos digan toda la verdad. Nos lo deben a quienes nos dejamos la piel y el corazón en esa campaña y no sabíamos nada de esto".
En esa línea, sostuvo que insistirá en que "se diga la verdad y que la justicia actúe" a diferencia de "otros actores políticos" que buscan blindar a lo implicados.
"No tengo las manos manchadas con dinero corrupto. He enfrentado siempre a la corrupción, a diferencia de otros actores políticos que en medio de este escándalo buscan zafar el cuerpo y blindar a los implicados, en cambio, yo insisto que se diga la verdad y que la justicia actúe. Estamos dentro de un sistema político corrupto que tenemos y debemos cambiar".
Notas relacionadas en LaMula.pe
Gestión de Villarán firmó contratos con Odebrecht y OAS previo a la campaña del No a la revocatoria