Rodrigo Londoño, Timochenko, será el candidato de las FARC en los comicios de mayo de 2018 junto a Imelda Daza, activista colombiana con nacionalidad sueca, como aspirante a la vicepresidencia. Así lo anunció este miércoles Iván Márquez, jefe negociador de la antigua guerrilla, quien encabezará además la lista al Senado y Jesús Santrich hará lo propio en el caso de la Cámara.
Tras convertirse en partido político sin renunciar a sus siglas —pasaron a llamarse Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común—, la exguerrilla realizó su congreso fundacional en el que había decidieron participar solo en las elecciones legislativas y que apoyarían a otro candidato a presidente, pero ahora cambiaron de parecer y proclamaron a Timochenko como su aspirante al máximo cargo del país.
"La política es dinámica", fue la escueta justificación que en conferencia de prensa dio la cúpula de la organización, en la que no participó el flamante candidato a la Presidencia. "Esperamos no sólo el permiso de los médicos cubanos, sino que se abra espacio para alianzas con sectores políticos que defiendan la paz", dijo Carlos Antonio Lozada, en referencia a la ausencia de Timochenko, quien se encuentra en La Habana en tratamiento médico.
El anuncio de la FARC se da un día después de que el Consejo Nacional Electoral de Colombia le diera el aval a ese partido político para participar en las elecciones del 2018, mientras continúa el proceso de integración de los excombatientes a la vida civil en las 26 zona veredales, que, pese a las dificultades, es "único y exitoso", en opinión del jefe del contingente de observadores españoles de la Misión de la ONU, el coronel del Ejército de Tierra Alejandro Rubiella Romañach.
Aunque el acuerdo de paz de La Habana fija que la exguerrilla tiene derecho a cinco curules en el Senado y a cinco en la Cámara de Representantes, el partido de la FARC debe participar con sus candidatos en los comicios.
Iván Márquez ratificó los objetivos centrales del nuevo partido: buscar una “gran convergencia nacional por un Gobierno de transición”, acabar con la corrupción, “reorientar el modelo económico”, “erradicar el hambre” y la consolidación de la paz tras la firma de los acuerdos con el Gobierno en noviembre de 2016.
Timochenko es el principal referente de las bases de la antigua guerrilla, pero es una figura que genera mucha controversia para la sociedad colombiana, que aún siente un profundo rechazo por el baño de sangre que las FARC desataron en el país por más de medio siglo.
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