Alexander Pérez Gutiérrez, 'Gringasho', está a punto de volver a las calles. El sicario juvenil, considerado en su momento el más peligroso del Perú por las autoridades, será liberado este sábado, tras seis años de reclusión, tiempo en el que fugó dos veces, pero fue recapturado.

Así lo confirmó Julio Magán, gerente de centros juveniles del Poder Judicial, quien precisó que 'Gringasho continúa en el penal Ancón II.  En ATV+, el funcionario dijo la condena de Pérez Gutiérrez se cumple este 3 de noviembre, por lo que dejará la calle al día siguiente.

El historial delictivo de Alexander Pérez Gutiérrez se remonta al 2010, cuando con tan solo 15 años fue internado en un Centro de Rehabilitación Juvenil de Trujillo. Se le acusó del homicidio de Deysi García Tooh, pero fue liberado meses después por falta de pruebas.

A partir de entonces su prontuario fue creciendo, hasta que en setiembre del 2011, ‘Gringasho’ fue detenido otra vez por el asesinato de tres personas en Trujillo, su tierra natal. Cuatro meses después, fue condenado a seis años de prisión por estar involucrado en varios casos de sicariato.

En abril del 2012, el sicario juvenil escapó del reclusorio junto a otros tres menores. 'Gringasho' llegó a Lima junto a su enamorada Yazmin Marquina Casas, hasta que fue recapturado en un hotel de Los Olivos por la policía el 12 de junio del 2012. 

En medio de la gran cobertura mediática que tuvo su caso, el escurridizo hampón juvenil se volvió a escapar,  junto a otros 12 menores, esta vez del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima, 'Maranguita', donde se supone que debía pasar cinco años recluido. Un mes después, la Policía volvió a capturarlo en Santa Anita.

En mayo del 2013, luego de cumplir la mayoría de edad, el sicario fue condenado e internado en el penal de Piedras Gordas II. Solo se le procesó por dos casos: los asesinatos de Deysi García Tooh (19), quien tenía ocho meses de embarazo, y el de un mototaxista, pese a que estaba implicado en al menos 10 crímenes.

"Emocionalmente impulsivo, violento, insensible al dolor humano, desafiante, calculador y egocéntrico". Así definió una pericia psicológica, realizada en enero del 2013, a Alexander Manuel Pérez Gutiérrez, el sicario que en unos días más volverá a la calles, donde probablemente retomará su vida criminal.

Lee también:

A pesar de todos los Gringashos y niños sicarios, el Poder Ejecutivo insiste en el error y alarga las condenas