Mario Vargas Llosa fue la voz principal en la manifestación que convocó a miles de españolas el último domingo en Barcelona para pronunciarse en contra de la independencia de Catalunya y a favor de la unidad de España. 

"Estamos armados de ideas de razones y de una convicción profunda, que la democracia española está aquí para quedarse y que ninguna conjura independentista la destruirá", dijo en su discurso, en el cual volvió a arremeter contra uno de sus enemigos al cual a combatido gran parte de su vida: el nacionalismo. 

Pasada la efervescencia de esta manifestación, el Nobel de Literatura accedió al pedido de El País de responder algunas preguntas, vía correo electrónico, desde Rusia, a donde viajó para recibir el premio literario Yásnaya Poliana. 

Tras revelar que subir el último domingo rompió su promesa de no volver a subirse a un estrado político tras las elecciones presidenciales peruanas de 1990, el escritor recalcó que la cantidad de asistentes (930 mil asistentes según los organizadores, 350 mil según la Guardia Urbana de Barcelona) demostró, con claridad, que "no es una mayoría la que quiere la independencia". 

"No hay una mayoría. Había un abanico de gentes de todos los sectores. Algo muy emocionante y una demostración de que no hay un apoyo masivo por el independentismo. Pensaban que tenían la calle y no la tienen, la comparten", afirmó para luego añadir expresar su satisfacción porque la asistencia de españoles que viven fuera de Catalunya. 

En otro momento, Vargas Llosa se refirió a las palabras de Josep Borrell, expresidente del Parlamento Europeo, quien criticó a los políticos secesionistas y a los empresarios catalanes por anunciar que se irían de Catalunya justo ahora, en medio de una crisis política. 

"[...] ha habido cierta responsabilidad de algunos banqueros y empresarios, un silencio culpable, y que solo ahora reaccionan huyendo. Debieron decir antes lo que esto iba a significar. [Borrel] Hizo una crítica muy justificada. Creo que la fuga de empresas demuestra la catástrofe que sobrevendría a Cataluña si prosperara el independentismo. Desde el punto de vista económico y empresarial esto puede servir de freno", comentó el autor de 'Conversación en la catedral'. 

¿Viene la independencia?

Las palabras del Nobel de Literatura llegan en un momento álgido de la crisis que se vive en España a raíz del referéndum independentista celebrado el 1 de octubre pasado y en cual ganó el Sí. De hecho -dentro de unas horas- Carles Puigdemont, el president de la Generalitat de Catalunya, se dirigirá al Parlament pero existe incertidumbre sobre lo que dirá. 

Una de las posibilidades es declarar la independencia de manera unilateral y luego suspenderla para sentarse a negociar con el gobierno español, tal como lo anotó nuestra bloguera y periodista Leonor Pérez-Durand, quien reside en Barcelona. 

[Foto de portada: EFE]

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