En tiempos en que el término 'género' se encuentra desgastado en nuestro país producto de un desvirtuado debate que tenía como fin, precisamente, retirarlo de cualquier material educativo que pueda ayudar a los jóvenes a entender su verdadero significado, resulta necesario llamar la atención sobre el papel que como sociedad hemos jugado para contribuir a dicha confusión.
Así que vayamos por partes: ¿de qué hablamos cuando nos referimos a los roles de género? No se trata, como muchos piensan, de supuestas 'verdades absolutas' respecto a lo que se significa 'ser hombre' o 'ser mujer'. En realidad es un significado que varía de acuerdo a múltiples factores relacionados al contexto en el cuál se forma el ser humano.
La diferencia clara entre el rol de género y el sexo biológico, es que lo primero no se trata de algo que venga desde el nacimiento, sino de aquello que la sociedad asume respecto a las características físicas de los individuos. Quizá por ello resulta tan complicado desterrar los estereotipos desarrollados desde dicha mentalidad.
¿Y a qué estereotipos nos referimos? En caso de las mujeres se asume que deben ser delicadas, dedicarse básicamente a labores de tipo doméstico y prácticamente monopolizar las tareas asociadas a la reproducción, crianza y cuidados de los más pequeños dentro de un núcleo familiar. Los hombres, por el contrario, son asumidos como los fuertes, prohibidos de mostrar gestos que evidencien sus emociones y como los encargados de producir, mantener y generar el sustento económico dentro de una familia.
Claro, sabemos que hoy por hoy no se asumen de un modo radical como hasta hace unos años, pero aún así se mantienen con fuerza en el imaginario colectivo de sociedades machistas entre las que aún se encuentra la peruana.
Cuadro extraído del blog perspectiva del género
¿Aún no lo hemos entendido? ¿Qué tal si lo explicamos con dibujitos? La necesidad de mostrar lo absurdo que resulta mantener los roles y estereotipos en torno al género, resulta evidente en dibujos animados no tan recientes como Los Picapiedra que ya buscaban ridiculizarlos de formas como esta:
¿Y por qué era necesario mostrar lo absurdo de esa manera de pensar? Porque si seguimos retrocediendo, nos encontramos con material realmente dirigido a niños -la serie de Hanna-Barbera no los tenía como público objetivo- con películas como las del gigante Disney en las que más bien los estereotipos eran reforzados.
¿Mujer es igual a debilidad? ¿Hombre es igual a dominación? ¿Las niñas deben vestirse de rosado y los hombres de celeste? Este resumen de la Univa de México, lleva los 'dibujitos' por si no lo entendimos, a una explicación más, digamos, realista.
¿Por qué es importante llamar la atención respecto a estos roles y estereotipos? Porque volviendo al inicio, alguien que desde pequeño es inculcado con este tipo de roles que imponen determinado comportamiento para su interacción social, asumirá en su etapa adulta una actitud machista donde dicha forma de diferenciación será asumida, por común, como lo 'normal'.
Y con tanta normalidad que incluso no se dará cuenta que en medio de su cotidianidad asomarán los denominados 'micromachismos'. ¿Tampoco lo hemos entendido? Veamos este sencillo ejercicio realizado por eldiario.es
¿Queremos -aunque suene duro- seguir formando machistas? ¿Dónde está, si no es en las políticas públicas, la posibilidad de evitarlo? ¿Está en nosotros y nosotras?
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