La defensa del exvicepresidente de Petroperú Miguel Atala —quien recibió US$ 900 mil desde una offshore de Odebrecht en un banco de Andorra—, se contradice. Un reportaje de Cuarto Poder reveló que la empresa brasileña le pagó US$1.3 millones en 2007 a la inmobiliaria de propiedad del exdirector de la petrolera estatal en los tiempos de Alan García, por un terreno que, cuatro años más tarde, se convirtió en propiedad del Estado, cedida de manera gratuita para el Metro de Lima, obra por la que la constructora pagó una coima superior a los US$ 8 millones para ganar la licitación. 

La versión de los abogados de Atala señala que se trataba de una transferencia por la compra de dicho terreno ubicado en El Agustino. No obstante, el informe del dominical dio a conocer que en ese mismo terreno —ingresando a través del peaje— funciona hoy la estación El Ángel del tramo 2 de la línea 1 del Metro de Lima, una de las principales obras de Odebrecht durante el segundo gobierno de Alan García (2006 - 2011).

El terreno vendido por la inmobiliaria Toscana tiene una extensión de 21 mil metros cuadrados en El Agustino y queda ubicado en la cuadra cinco de Rivera y Dávalos. De acuerdo al reportaje periodística, el Estado peruano le entregó a la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico un área de 20,673.11 metros cuadrados, que tiene como dirección la avenida Locumba, por donde pasa el metro.

El abogado de Atala, Julio Rodríguez, aseguró que el terreno que le vendió la empresa vinculada a su patrocinado a Odebrecht es el terreno donde luego se construyó la estación El Ángel del metro de Lima. "Esto sucede muy a menudo… pero los impuestos prediales certifican que Toscana era propietaria del inmueble, es que lo del Estado es una parte pequeña. Toscana era posesionaria de un terreno más extenso y no necesariamente estamos hablando de un mismo terreno", alegó el abogado, al trata de explicar que se trata de una superposición de terrenos.

Los documentos en registros públicos y en la municipalidad de ese distrito no coinciden con la versión de la defensa de Atala, ya que el predio supuestamente adquirido por Odebrecht a Toscana continúa a nombre de esta inmobiliaria, donde figura esa misma empresa como la contribuyente y única propietaria hasta la fecha.

(Foto de cabecera: La República)

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