Los accidentes en las vías del Perú han alcanzado niveles alarmantes, al punto de que es ya unos de los mayores problemas del país, junto con el de la inseguridad ciudadana, advirtió el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial, Omar Revolledo.

El funcionario explicó que la inseguridad vial deja más de 50.000 afectados al año, entre entre fallecidos, heridos y lesionados. Es una cifra mayor a la generada por la delincuencia, subrayó. 

Solo en el 2016, murieron 2.700 personas a causa de accidentes viales, es decir, ocho cada día, lo que genera no solo pérdidas irreparables para miles de familias, sino también es un lastre para la economía del país, refirió Revolledo. 

De hecho, una proyección de la ONU, establece que el costo por los daños que dejan los accidentes de tránsito en el Perú ascienden a 1.000 millones de dólares por año o entre 1.5% a 2% del PBI nacional. 

"No hemos tomado conciencia de las consecuencias de un accidente de tránsito, nos hemos vuelto indulgentes (...) No somos conscientes de que estos accidentes producen desgracias y graves perjuicios para el país", manifestó el funcionario en El Peruano.

Por ello, destacó el Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial, aprobado hace poco por el Ejecutivo, con el que se prevé bajar en un 30% la tasa de mortalidad y el número de lesionados por accidentes de tránsito de cara al bicentenario del país (2021) y en 50 % al final del 2025. Es una meta ambiciosa, pero posible, indicó el funcionario.

"Si revisamos las principales causas de accidentes de tránsito, el 80% son por factor humano: exceso de velocidad, conducción en estado de ebriedad, imprudencia del conductor", resaltó el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Vial.

Fuente: Andina

Revolledo explicó que el presupuesto necesario para implementar el referido plan en todo el país asciende a 200 millones de soles. ¿De dónde saldrá el dinero? De las diferentes partidas que destinen los sectores que integran el directorio del Consejo Nacional de Seguridad Vial, conformado por ministerios, gobiernos regionales, la municipalidad de Lima, Indecopi, entre otros, a los que se buscará sumar al Ministerio Público, que no está incluido inicialmente.

"Su ausencia es una falencia. Queremos cambiar varias cosas y una de ellas es el principio de oportunidad, que ofrece el Ministerio Público a las denuncias por estado de ebriedad, con lo cual los infractores pagan una indemnización irrisoria por el delito, vuelven a conducir y se eliminan sus antecedentes. Eso debe cambiar, porque la gente siente que hay impunidad con este tema. Este es uno de los actores que necesitamos sumar".

El plan estratégico establece cinco acciones enfocadas en mejorar la gobernanza del sistema de seguridad vial, las condiciones de seguridad de la infraestructura vial y las condiciones de la seguridad de los vehículos; también busca fortalecer la cultura vial de los ciudadanos y mejorar la respuesta de atención de emergencia a las víctimas de accidentes de tránsito.

"Para algunos nuestras cifras son demasiado ambiciosas, pero son necesarias. Somos conscientes de que es un tema cultural, pero se tiene que reeducar a los conductores, al igual que a los peatones y pasajeros. Los peruanos no tienen costumbre de respetar las normas y su reeducación no será nada fácil", subrayo Revolledo.

También habrá campaña nacionales, sobre todo en las zonas donde se hacen  fiestas costumbristas y está muy arraigada la creencia de que se maneja mejor cuando se ha ingerido alcohol.  

Cambio de voluntad

Alfredo Flórez, gerente general de Fundación Transitemos, saludó las medidas del Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial, que pese a no incluir acciones para reducir la siniestralidad, sí muestra que hay un cambio de voluntad en el Ministerio de Transporte, que por muchos años pospuso estas reformas.

"El sector transportes representa para el país el 9% del PBI, solo después de la minería; sin embargo, está descuidado, porque hay mucha preocupación por hacer carreteras, puentes, pero no hay preocupación por lo que hay encima de la carretera. No se dan cuenta que eso ocasiona muchas muertes. Yo pediría que el 2018 se declare el año de la seguridad vial para atacar frontalmente el problema".

El experto recomendó que entre las medidas a implementar se exija, por ejemplo, la homologación de vehículos, para obligar que todos los autos tengan bolsas de aire y los elementos de seguridad activa y pasiva, e incidir mucho en el tea de la educación en seguridad vial. "Considero que debe ser obligatoria para todas las edades, incluidos los jóvenes so pena de no graduarse", anotó.

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