La Marina mexicana desmintió este jueves la existencia de una niña, identificada como Frida Sofía, que se mantenía con vida bajo los escombros del Colegio Enrique Rébsamen, una historia explotada hasta la saciedad a través de los medios de comunicación.

Con un mensaje dado a decenas de periodistas reunidos en los alrededores de donde se ubicaba el centro educativo, el subsecretario de Marina, Ángel Enrique Sarmiento, señaló que las instituciones que trabajan en el lugar están "seguros de que no fue una realidad" la existencia de la menor.

Las secretarías de Educación, de Defensa, la demarcación de Tlalpan y la Marina "hemos hecho un conteo con la dirección de la escuela y tenemos la seguridad de que todos los niños o fallecieron, están en los hospitales o a salvo en sus casas".

Asimismo dijo que solo tienen duda respecto a una persona de intendencia y que posiblemente sea la que se encuentra entre los escombros.

Lo insólito de la historia de la inexistente Sofía es que en las últimas horas se refirieron a ella no solo funcionarios de primer nivel de la Marina, sino el propio secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien ayer dijo que los padres de "Frida" no estaban en las inmediaciones de la escuela.

El oficial mayor de la Secretaría de Marina, almirante José Luis Vergara, dio el miércoles detalles de dónde se encontraba la menor y de la estrategia para llegar hasta ella.

El subsecretario Sarmiento señaló que hasta ahora "se han rescatado once menores de edad con vida" en la escuela capitalina que colapsó a causa del poderoso terremoto.

La historia hizo recordar a una muy similar durante el terremoto del año 1985 en la misma ciudad, cuando Luis Ramón "Monchito" Navarrete, de 9 años, se convirtió en un 'niño fantasma' que captó la atención de la prensa mexicana e internacional que siguieron con atención los trabajos para rescatarlo con vida.

Según se dijo el mejor iba rumbo a la isla de Cozumel con su familia y durmió por la noche del 18 de septiembre en la casa de su abuelo, ubicada en una vecindad de La Merced, en el Distrito Federal. El terremoto de más de 8 grados de magnitud trajo abajo todas las viviendas.

Luego de llevar días en las labores de remoción de escombros, parte del equipo de rescate aseguraron el haber oído golpes bajo las toneladas de concreto, lo que hizo que la sociedad mexicana magnificara la esperanza de hallar al que podría convertirse en el último sobreviviente de la tragedia.

Pese a que el mismo presidente Miguel de La Madrid dispuso que se continuara con las labores para encontrarlo y las cadenas de oración se multiplicaban a lo largo de todo el país, el 11 de octubre los rescatistas confirmaron que ya no existían posibilidades de que apareciera alguien con vida.

Curiosamente, reportes de la época dan cuenta que el cuerpo del abuelo apareció, pero no el de 'Monchito', por lo que hasta hoy muchos consideran que el niño nunca existió.

Lo que vino después es pura conjetura. Nunca hubo certezas. Algunos sostienen que el niño murió junto a su abuelo. Otros, en tanto, aclaran que nunca existió basándose en las explicaciones de psicólogos respecto a que los rescatistas sufrieron un ataque de "psicosis colectiva", lo que habría hecho que creyeran escuchar los sonidos de auxilio del menor.


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