En medio del caos y la devastación en los que está sumido el centro de México, tras el terremoto de 7,1 grados de magnitud del martes —el segundo en dos semanas—, que ha dejado más de 200 muertos en distintas zonas del país, una de las mayores tragedias de esta catástrofe es la de una escuela primaria al sur de la ciudad, que se derrumbó en plena hora de clases.

Según los últimos reportes, al menos 32 menores y cinco adultos fallecieron por el colapso las estructura del colegio Enrique Rebsamen. También hay al menos 30 desaparecidos, por lo que ahora la prioridad son las tareas de búsqueda y rescate. Hasta esta escuela en la zona de Coapa, llegaron el presidente Enrique Peña Nieto y el jefe de Gobierno de la Cuidad de México, Miguel Ángel Mancera. 

Además de los socorristas, una multitud de voluntarios llegaron hasta el lugar de la tragedia para ayudar en las tareas de ubicación de sobrevivientes, en una muestra más de solidaridad, de las muchas que se han visto en la capital mexicana. Entre las personas que han podido ser rescatados, hay 13 niños y cinco adultos, todos sin identificar.

Según medios locales, hay una niña atrapada entre los escombros que se está comunicando con su familia a través de mensajes de WhatsApp. En tanto, los socorristas intentaban rescatar el madrugada del miércoles a una maestra y dos niños atrapados bajo los escombros.

Los balances, aún preliminares, señalan que más de 200 escuelas de la Ciudad de México resultaron afectadas por el terremoto, 15 de ellas con daños severos. En el Estado de Puebla son 117 los colegios que han sufrido las consecuencias de este potente sismo. Por ello, las clases se suspendieron desde este miércoles y hasta nuevo aviso en los estados de Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero, Tlaxcala y Michoacán.

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