El escenario previsible de colisión entre el Ejecutivo y el Congreso se dio, y con ello la crisis total en el gabinete que encabezaba Fernando Zavala, luego de que el Pleno del Parlamento le negó la cuestión de confianza que planteó el miércoles y sustentó el jueves, en un tenso debate en el hemiciclo que terminó poco después de la medianoche del viernes.

Así, con 77 votos en contra, 22 a favor y 16 abstenciones, el Legislativo controlado por el fujimorismo optó por la caída de todo gabinete. Ahora, Zavala y los ministros tendrán que renunciar y el presidente Pedro Pablo Kuczynski, quien anunció que actuará conforme a ley, pero sin ceder un milímetro en la política educativa, tendrá que recomponer el Ejecutivo dentro de las 72 horas. El último antecedente de una crisis así fue en 1963, cuando fue censurado el gabinete de Óscar Trelles. El jefe de Estado en esa época, Fernando Belaunde, cambió al premier y a tres de los 12 ministros de entonces.

Fuentes palaciegas, que citan medios locales, señalan que el reemplazo de Zavala en el premierato está entre Martín Vizcarra, primer vicepresidente y exministro de Transportes, y Mercedes Aráoz, segunda vicepresidenta del país y congresista. La primera opción la tendría Vizcarra, pero la última palabra es de él, debido a que su nombramiento como próximo embajador de Perú en Canadá estaba decidido.

Otro nombre que se venía voceando para el premierato, incluso desde antes que se desate esta crisis ministerial, es el de Jorge Nieto, actual ministro de Defensa. Es una opción que también está sobre la mesa.

La gran incógnita es si Zavala continuará al frente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que dirigía en paralelo a la PCM. Tiene la confianza de PPK para ello, pero hay fuentes de su entorno que aseguran que no tiene muchas ganas de seguir en el Ejecutivo, luego de todo el jaleo y fricciones, incluido en el oficialismo, que se generó en torno a su papel como vocero del gobierno. Su continuidad en el MEF también dependerá de él.

¿Qué viene ahora? El nuevo gabinete que conforme PPK tiene que ir al Congreso a solicitar el voto de confianza. Si el Legislativo se lo niega, se abre la posibilidad de que el presidente cierre el Parlamento y convoque nuevas elecciones legislativas, según señala la Constitución.

¿Es un escenario probable? Las opiniones en este aspecto están divididas. Hay quienes creen que, en el fondo, el fujimorismo no está dispuesto a perder el poder de los 71 escaños que le dan mayoría absoluta en el Congreso, así de la boca para afuera digan lo contrario. 

"Nosotros no tenemos ningún temor a que cierren el Congreso, porque nosotros no le corremos a la voluntad popular", dijo el vocero alterno de Fuerza Popular, Héctor Becerril.

El desenlace, para analistas como Augusto Álvarez Rodrich, está en extremos muy riesgosos: por un  lado, la pretensión de la vacancia presidencial del fujimrismo y, por el otro, la disolución del Congreso."Hay escenarios intermedios que podrían lograrse, pero este choque es muy negativo para el país. Su origen no es otro que la sed de venganza de Keiko Fujimori y su bancada por perder en 2016 por sus propios errores", dijo en su columna de La República.

Agregó que el responsable principal de la grave crisis actual no es el fujimorismo sino el gobierno. "La irresponsabilidad de Fuerza Popular es un dato de la realidad, como Lava Jato o los huaicos del verano, frente a lo cual PPK y Zavala debían actuar", subrayó.

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