Fotos: Morfi Jiménez
"¿Pero ustedes cómo se acuerdan de eso?", nos dice sorprendido cuando le comentamos aquella emisión que a fines de la década de los noventa llevó hasta la pantalla chica 'La Jaula de las Locas' con un rating impensable entonces para una obra de teatro televisada. Ernesto Pimentel había llegado hasta ella en reemplazo de Ricky Tosso y su participación encarnando a Zazá quedó grabada en la mente de muchos que se divirtieron en familia con la versión nacional de la ya clásica pieza de la dramaturgia francesa.
Si bien su historial sobre las tablas incluye decenas de títulos y personajes que en 'la foto de su vida' acompañan a la Chola Chabuca, desde hace mucho el que su nombre apareciera en un cartel teatral no generaba tanta expectativa como con Congreso, la obra que el viernes 15 inaugurará la sección LGTBI del Festival Sala de Parto y en el que encarna a una particular presidenta de un parlamento imaginario que tendrá como tarea dirigir uno de los debates más polémicos del país.
En LaMula.pe conversamos con Ernesto sobre las razones que lo llevaron a aceptar lo que él mismo ha calificado como el reto de ponerse a la orden de personas cuyos ideales han llevado a plantear sobre un escenario, desde el humor, la forma en que la política maneja un tema tan importante como el respeto de los derechos de una población vulnerada durante años en el Perú.
¿Por qué aceptar protagonizar una obra como Congreso?
Mi carrera es un poco como yo mismo, ecléctica. Tengo una presencia permanente en televisión, ya van a ser casi veinte años de programas ininterrumpidos. Hago un circo hace diecisiete años que convoca a miles de personas, he hecho cine, teatro, radio, todo. Pero todos los años me doy un espacio como para volver a las tablas, dirijo o escribo. Creo en la dramaturgia como una posibilidad de mostrar de manera competente una voz, de alzarla. Admiro y respeto mucho lo que se hace en La Plaza porque trabajar en los textos que ya han sido validados, no te permite intervenir en ellos porque hay que ser muy respetuoso con los dramaturgos. Sin embargo esto es un proceso, me parece chévere.
Muchos que no siguen constantemente tu carrera creen que no sueles hacer teatro...
Hace muy poco hice Orquesta de Señoritas y me pasa un poco que sin querer el público me ha ido dando esa presencia. Si yo busco, te voy a mostrar cuando gané el Perseo de Oro al mejor show de transformismo en una discoteca, cosas de la que nunca hablo en un circuito que no sea como este, tan íntimo, porque en realidad forman parte de la foto de mi vida.
Recordábamos la versión de 'La Jaula de las Locas' en la que participaste, como un verdadero fenómeno a fines de los noventa. ¿Cómo llegaste a ella? ¿Qué recuerdos te vienen de esa etapa?
Cuando yo hago la Jaula de las Locas quien la protagonizaba era mi amigo Ricky Tosso. Me dijo 'Ernesto, me han detectado cáncer y quiero que me ayudes'. Yo le dije 'bueno, Ricky, voy a aguantar la obra hasta que tú te mejores'. Y se convirtió en un suceso a tal punto que, por ejemplo, fuimos a hacer tres presentaciones a Trujillo y tuvimos que hacer once. Se vendía la escalera, el palco, todo. La gente realmente fue muy generosa con mi trabajo y es ahí donde América Televisión pide hacer la versión en la pantalla. Se pasó dos veces y fue uno de los hitos de audiencia de ese año. Estaban Naamyn Timoyco, Coco Marusix, el gran Ricardo Fernández que hacía de mi pareja, un extraordinario elenco.
Y que, por decirlo de alguna manera, sensibilizaron a unos espectadores acostumbrados a reírse en tono burlón de un personaje homosexual
En ese momento yo era un poco joven para el personaje de Zazá. Era humano, un personaje que vivía el conflicto de hacerse pasar como heterosexual para no hacer quedar mal al hijo que había cuidado. Zazá al final, desde el humor, desde la comedia, sobrepone su humanidad y el respeto a su hijo, que además era heterosexual y que tenía una novia. La historia que en realidad todos la conocemos desde Broadway y desde el cine, nosotros la peruanizamos, la acercamos sin dejar de mostrar la humanidad del personaje.
A puertas de encarnar a una mujer en una obra que aún desde la comedia busca enviar un mensaje potente, ¿cómo lograr que el público no vuelva a caer en aquello de reírse simplemente porque se trata de un actor en un rol femenino?
Yo he logrado con el tiempo que no se rían de mí porque me visto de hombre o de mujer. He hecho con la misma convicción de perro, de chancho, de chola; todos mis personajes la gente los ha creído y por eso de repente viven tanto tiempo. Perica de Los Palotes, que es el personaje de la presidenta del Congreso, en realidad va a mostrar mi respeto al Congreso. Yo creo en las instituciones. Esto no es algo que va en contra del Parlamento ni de su majestad porque yo considero que no lesiona en absoluto el que un personaje de ficción asuma el rol de ser su presidente o presidenta. Por el contrario, lo que hace es decir la importancia que tiene dentro del marco de leyes para comunidades pequeñas y vulnerables.
"Cuando se plantea la idea yo les digo 'Perica de los Palotes no los va a hacer reír, va a hacer que se diviertan, pero no se van a reír de ella', eso te lo garantizo".
La expectativa ante Congreso ha generado también comentarios insultantes -que nunca faltan- de gente que busca precisamente ridiculizar este tipo de personajes. Con todos los años que llevas en el medio artístico, ¿cómo los tomas?
Mira, yo amo vivir, y vivir no me da espacio para lo que me quita energía, lo que me quita ganas. Cuando alguien ha descalificado mi trabajo no ha dicho 'oye, habla mal, no se le entiende, canta pésimo, no tiene argumentos, no valida quién es', todos esos elementos que podrían ser cuestionables. Siempre hablan desde mi sexualidad. Yo no voy por la vida diciéndole a la gente 'hola, me gusta el misionero', 'chévere el felattio'. La sexualidad es algo privado, íntimo y cuando he asumido mi trabajo en el espectáculo nunca lo he hecho en función de mi vida privada. Y creo que les consta que en todos estos años he tratado de ser no solamente respetuoso con el público que me respalda, sino conmigo mismo en ese sentido.
"No me molesta 'maricón, rosquete, rosquita' todos los epítetos. Chévere. Pero si tienes los pantalones para decírmelos, yo tendré los pantalones para responderte 'es mi vida, ¿qué problema hay?'"
Yo me he enfrentado a alguien cuando ha sido frontal conmigo. Phillip Butters me hizo un planteamiento frontal y yo le di una respuesta respetuosa, alturada, informada y eso voy a seguir haciendo. Mi forma de responder siempre va a ser en función de quien me dice algo. Si alguien en redes sociales te dice, qué se yo, 'maricón', bacán, pues; ¿qué puedes decirle a alguien que no existe? Pero si alguien te dice frontalmente 'oye, eres un maricón', tú le puedes decir '¿en qué sentido?' Yo no soy un cobarde, yo soy muy hombre. Para haber enfrentado la vida que yo enfrento, para haber asumido los retos que yo he enfrentado, yo soy muy hombre. Yo tengo el dinero suficiente para haberme puesto cuatro tetas y dos vaginas, pero no era el camino. Respeto tanto a aquellas personas que toman esa decisión, valoro tanto a mis amigos transexuales y travestis que no lo digo solo de la boca para afuera. Yo no puedo considerar que si alguien me dice travesti, me está insultando, simplemente está evidenciando su ignorancia. O en todo caso está mostrando un fragmento de mí y ellos no tienen ningún derecho a fragmentarme, yo soy un todo. Con defectos y virtudes, yo he aprendido a exigir tolerancia siendo tolerante, pero no voy a bajar la guardia con respecto a que debo ser tratado con el respeto con el que todos merecemos ser tratados.
Congreso es la primera apuesta para presentar oficialmente la sección LGTBI en Sala de Parto. ¿Esto hace la expectativa mayor?
Ya el solo hecho que haya dentro de un espacio importante de la dramaturgia, como lo es Sala De Parto, en el que se hable de esta problemática, frente a la cual en nuestro país es más fácil hacerse el loco, considero que le da sentido. Cuando a mí me llamaron, te soy honesto, planteé no hacerlo desde la tónica de vestirme de mujer. Dije, 'oye, no van a tomar en serio lo que digamos, dejémoslo ahí, yo no tengo necesidad de subirme a unas tablas para que me vean'. Yo acepto porque quiero darle legitimidad, respaldo a personas que consideran que no podemos vivir de espaldas a una comunidad cada vez más vulnerable. Mi voz y mi experiencia se dejan de lado, sepultadas voluntariamente, por esta propuesta de gente nueva que quiere hacer algo y ante quienes me pongo como una hoja en blanco para que me digan qué hacer.
¿Es el mensaje y la intención de quienes están detrás de la obra lo que te hace confiar en ellos ciegamente?
A mis 46 años, con la experiencia que tengo en el espectáculo, yo creo que tengo derecho a volver a empezar siempre. Y eso es para mí Congreso, ponerme a las órdenes de otra forma de contar historias. Darle vida a alguien que va a plantear un cuestionamiento del cual todos somos conscientes que es algo que existe, pero que 'mientras no me toque a mí, está bien'. El tema está en que, en mi caso, dentro del contexto del teatro, no me molesta. No quiero que me vean ni bonita ni fea, ni que digan que es culturoso o que no lo es. Yo simplemente quiero jugar al hecho teatral de ponerte en las manos del otro.
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La obra llega además de la mano de la Asociación Presente, que busca incorporar la diversidad en empresas, medios y cultura, con el objetivo de lograr que aliados se conviertan en referentes de equidad en el Perú y líderes del cambio social.
"El Teatro La Plaza nos acompaña como aliado desde el lanzamiento de Presente, y nos proponen formar parte del festival Sala de Parto para incorporar el componente de diversidad que ellos van a mantener en las siguientes ediciones del festival", señala Gabriel De La Cruz, director de Congreso y miembro de la Asociación
"La obra de teatro si bien no busca burlarse de nuestros congresistas, busca poner en evidencia los diversos, hilarantes y frustrantes argumentos que en el Congreso se han venido utilizando para hablar sobre los derechos de nuestra comunidad. Hacemos esta obra porque queremos que el público se convierta en un aliado de la comunidad LGBTIQ, que comenten los proyectos de ley que se vienen debatiendo en el congreso como el de Crímenes de Odio, Identidad de Género, Unión Civil, Matrimonio Igualitario. Que compartan información en sus redes sociales, en su trabajo, con su familia. El porcentaje de personas que se oponen a estos proyectos de ley es muy grande, necesitamos que el porcentaje de aprobación comience a subir para que nuestros representantes les tomen interés. Congreso es también un llamado a la acción. Así es el juego político, y por esa razón hemos creado este juego teatral".
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Congreso llega no solo gracias a Sala de Parto, sino también a Presente, asociación que promueve el respeto hacia las personas LGBTIQ a través del trabajo articulado de distintos actores de la sociedad. ¿Cómo ves que se involucren también en el arte para buscar un cambio?
Válido. Yo puedo anunciar un show en cualquier discoteca o teatro y voy a tener el respaldo que siempre he tenido. Pero el riesgo está en ponerme a las órdenes de gente que sus ideales los lleva a tener esta motivación. Por ejemplo, un punto importante dentro de este Congreso va a ser algo que a mí me gustaría: ya que hablamos de recordar y de memoria, no olvidemos que ha habido toda una cantidad de personas que por su orientación sexual fueron dañados por el terrorismo y que no se hacen visibles. Hoy por hoy, crímenes de odio por razones de orientación sexual son reales. Y el hecho de que no lo visibilicen nos debe doler como sociedad. El hecho de ver más a personas transgénero o chicas que no encuentran un lugar donde insertarse en la sociedad, que no son visibles, que no las encontramos trabajando cuando vamos al banco o a un supermercado. ¿Por qué tenemos que vivir con una agenda secreta? Todos somos el secreto de alguien de alguna manera, pero no tenemos por qué vivir en ese secreto.
Algo interesante de la obra es que cada función va a contar con tres actores invitados, además del público que conformará en realidad el Pleno
No te puedo revelar todo, pero no son solo tres. Uno no sabe que va a actuar y dos sí son convocados, que son en su mayoría actores que han colaborado en distintos proyectos de La Plaza, reconocidos por el público, y que van a sumar su experiencia a estas cuatro únicas funciones en un horario genial como el de las 11 de la noche. Congreso es una propuesta nueva, entretenida, forma parte de un mundo más grande como Sala de Parto y me estoy dando la oportunidad de sumarme a esto.
¿Qué tan lejos está el Congreso que nos vas a mostrar del que tenemos en la 'vida real'?
Este es un Congreso que puede caminar hacia donde quiera. El nuestro, lamentablemente, tiene que responder a sus propias agendas e intereses. Yo no creo que el uno o el otro sean mejores. Ambos pueden tener las mejores intenciones, pero el tema está en que a veces tenemos que ser políticamente correctos y eso colisiona. Ahí es donde yo, como persona que cree en el respeto, considero que no debo tampoco patear lo que hacen los otros. El tiempo y la justicia los juzgará. Yo solo les digo que por Dios y por La Plaza los espero en Congreso.
Congreso
Dramaturia: Juan Osorio, Gabriel De La Cruz, Pablo Saldarriaga y Aleandro Clavier
Director: Gabriel De La Cruz
Fechas: Viernes 15, Sábado 16, Viernes 22, Sábado 23
Hora: 11 de la noche Teatro: La Plaza - Larcomar
Ernesto Pimentel interpreta a la presidenta de un Congreso imaginario. La primera ley que se debatirá quiere prohibir la homosexualidad en el Perú. El público y actores invitados cada noche serán parte de la decisión.