Tras la tregua de los maestros en huelga, la ministra de Educación, Marilú Martens, quedó al borde de la censura, pero descartó renunciar, como exige el fujimorismo para no tener que forzar su salida del gabinete, tras la interpelación a la que será sometida este viernes en el Pleno del Congreso.

"Estoy lista para ir y poder contestar e informar al Congreso las 40 preguntas de la interpelación sobre el manejo de la huelga magisterial", declaró en Canal N, donde señaló que es consciente de la posibilidad de una moción de censura en su contra como parte del proceso parlamentario.

"Puede suceder (que se presente una censura) es parte del proceso, pero estoy lista para ello y el ocho (de setiembre) me presentaré al Congreso. No he considerado la renuncia. Yo sigo trabajando", subrayó.

La ministra sostuvo que está abocada en asegurar la reanudación de las clases, tras la suspensión de la huelga de docentes que duró más de dos meses, en la reforma educativa y en la presentación del presupuesto del sector Educación, que ha aumentado en 8 %, lo que —dijo— "refleja la importancia de la educación para el Gobierno".

Martens advirtió descuentos y despidos para los maestros que acaten el paro que ha convocado el Comité Nacional de Lucha de las Bases Regionales, que lidera Pedro Castillo, para este viernes, a propósito de la interpelación de la ministra en el Congreso.

"No veo cuál puede ser la interferencia (de la interpelación) con el servicio escolar que debe ser lo primero y lo que prima, el derecho fundamental de los niños de la educación", subrayó.

DATO

► La ministra Martens confirmó que ya todas las regiones presentaron su plan de recuperación de clases al Ministerio de Educación, que incluye en algunos casos la contratación de personal docente suplementario.

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