El reciente caso de la madre de la exministra Ana Jara, que falleció esta semana por falta de atención médica oportuna, volvió a poner en evidencia el drama que pasan millones de personas a diario en los hospitales públicos del país. La salud en el Perú está enferma. Y los más de 47,000 reclamos por el deficiente servicio en lo que va del 2017 así lo confirman.

La mayoría de hospitales están desbordados, sin equipos adecuados ni medicinas. Los servicios de emergencia se han vuelto una trampa mortal por diversas trabas burocráticas y papeleos absurdos, como lo demostró el caso de la madre de Jara, que no pudo recibir atención médica a tiempo en el hospital Edgardo Rebagliati, de Essalud, porque no tenía su DNI.

Es un drama cotidiano, pero que no es de ahora. Sobreviene a varios gobiernos que no han sido capaces de lograr que los diversos hospitales del seguro social, del Ministerio de Salud, establecimientos de la Sanidad y clínicas privadas, presten un servicio adecuado a las personas.

Según datos de la Defensoría del Pueblo, el 65% de los servicios de emergencia de 41 hospitales de Essalud en el país, supervisados a fines del año pasado, tenían un problema grave de hacinamiento, con camillas en los pasillos de sus áreas de emergencia; en el 36% de los casos, estas se encontraban a menos de un metro de distancia entre sí.

La adjunta en temas de salud de esa institución, Eugenia Fernán, dice que la situación no ha mejorado, según constataron durante las supervisiones que realizaron durante la última huelga médica

Personal de la defensoría realizó supervisiones durante la última huelga médica. (Andina) 

Mario Ríos Barrientos, coordinador de Derecho y Justicia en Salud, de la Red Peruana de Pacientes y Usuarios, dijo que la situación de los servicios de salud en el Perú es caótica. 

"Todos los días se vulneran derechos, no hay camas, no hay medicamentos, no hay infraestructura y no hay equipamientos suficientes. La ley señala que en emergencias la atención debería ser sin condicionamientos, pero en la práctica se exige a los pacientes el DNI o la firma de un pagaré para garantizar la cobertura".

Trabajar en esas condiciones es una labor titánica para los profesionales de la salud, lo que propicia un descontento comprensible de los usuarios que se refleja en la gran cantidad de quejas y reclamos, la mayoría por la falta de información y acceso a servicios. 

Según Walter Curioso Vílchez, superintendente de Regulación y Fiscalización de la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud), en lo que va del año han recibido 47,009 reclamos, de los cuales el 97% fueron resueltos.

El principal motivo de las quejas fue una inadecuada atención médica o quirúrgica (44%), seguida por la falta de información (28%) y la disconformidad con la atención recibida (9%), revela Perú21 este sábado, citando cifras de Susalud, que a la fecha ha impuesto 51 sanciones con multas que ascienden a S/6.065.882, de las cuales el 31% corresponde a instituciones públicas y el 69% a privadas.

Además, dos de los principales hospitales de Lima, el Rebagliati y el Almenara, están entre los 10 establecimientos de salud con más quejas este año, según Susalud. La lista que incluye establecimientos públicos y privados. Además, son los afiliados a Essalud los que más solicitan que la superintedencia interceda por ellos para una mejor atención, con 2.508 pedidos hasta la fecha.

Lee también:

Essalud anuncia investigación por la muerte de la madre de la exministra Ana Jara [VIDEO]

Ley de presupuesto 2018 prioriza la reconstrucción, la educación, la salud y la seguridad ciudadana

Las trabas burocráticas en salud cobran vidas humanas

Ejecutivo evalúa reducir la tasa de aporte a Essalud de 9% a 5%, según el viceministro de Trabajo