Las chilenas ahora tendrán el derecho a elegir si interrumpen sus embarazos en caso de que su vida esté en peligro, inviabilidad fetal y violación. Para llegar a este día histórico tuvieron que esperar tres décadas, desde que en 1989, la dictadura de Augusto Pinochet prohibió que bajo cualquier circunstancia se podría ejecutar una acción cuyo fin sea provocar un aborto. 

El Tribunal Constitucional (TC) de Chile ratificó este lunes la legalidad de la ley aprobada en el Congreso chileno a inicios de este mes que despenaliza el aborto en los tres supuestos referidos, con lo que, de paso, desestimó dos demandas de ilegalidad presentadas por parlamentarios conservadores.

Ahora, el gobierno de Michele Bachelet podrá promulgar la norma que le permitirá a las mujeres abortar en caso de inviabilidad fetal, riesgo de muerte de la mujer y por embarazos producto de una violación, luego de que, en un debate de más de cuatro horas, los 10 miembros de máximo colegiado de ese país determinaron por seis votos contra cuatro que la ley no vulnera la Constitución chilena.

Manifestantes contra el aborto en el Congreso chileno. (AFP)

"Hoy han ganado las mujeres, ha ganado la democracia, ha ganado Chile", señaló Bachelet desde el Palacio de La Moneda, en una conferencia junto a su ministra de la Mujer, con lo que Chile deja de ser parte de los países que hasta ahora prohíben el aborto en todos los supuestos (Nicaragua, República Dominicana, El Salvador, Haití, Malta y Honduras). 

Bachelet en una conferencia de prensa en la moneda tras el fallo del tc. (EFE)

Sin embargo, el TC chileno sí avaló un punto de la iniciativa, referido a la objeción de conciencia, que consiste en una excepción jurídica que permite, por razones morales superiores, no actuar conforme a la ley. 

Este lunes, tras conocerse el fallo, los promotores del proyecto decidieron marchar al Palacio de La Moneda, a modo de celebración, porque se trata de una lucha que libran desde la década de 1990, con la llegada de la democracia, los movimientos feministas en Chile, donde no había sido posible por la oposición de la Iglesia y de los grupos conservadores de la derecha y de centroizquierda.

"Este es un hito histórico que responde a la lucha de las feministas, de las mujeres y de las organizaciones de derechos humanos", señaló la Mesa de Acción por el Aborto, que advirtió, sin embargo, que la batalla no se termina aquí. "Falta el reconocimiento de la dignidad de las mujeres y, por lo tanto, su posibilidad de decidir cuando ella así lo considere", añadió.

En el otro lado de la acera, la de los conservadores, Verónica Hoffman, de Chile Unido, criticó la decisión del TC y alegó que la nueva ley "deja sola a la mujer, deja sola el puerperio y gestación y no resuelve la vulnerabilidad de la mujer".

El detalle de los argumentos en relación a los votos de cada vocal del tribunal será incluido en el texto completo de la sentencia, que se publicará el 28 de agosto próximo en Chile, país en el que  —según cifras oficiales— se registraron 322.814 abortos en los últimos 10 años, lo que fue un argumento más del Gobierno para rebatir los intentos de la oposición de frenar esta ley.

En términos de persecución por el delito de aborto ilegal, el Ministerio Público explicó en los alegatos que las mujeres procesadas por abortar y abortar "sin consentimiento" fueron 378 en la década pasada. Así, el argumento central del oficialismo señala que la sanción penal del aborto no es la respuesta adecuada para niñas, jóvenes y mujeres adultas de Chile.

DATO

► En el 2014 —más de 90 años después de que se legalizara en el Perú el aborto—, se aprobó al fin el protocolo para la atención terapéutica de las interrupciones de embarazos que no excedan las 22 semanas de gestación, la cual ahora es legal y obligatoria cuando peligra la vida de la madre por efecto de una patología. Sin embargo, tres años después aún hay barreras para su aplicación.

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