La Comunidad Cristiana Agua Viva, una de las iglesias evangélicas más numerosas del país, no solo pagó seis millones de dólares para hacerse del emblemático Coliseo Amauta en una controvertida operación, sino que distinguidos miembros de esta congregación aprovecharon su condición de parlamentarios para lograr la aprobación de "leyes con nombre propio".

Según un reportaje del portal de investigación Wayka, Alda Mirta Lazo de Hornung, miembro de Agua Viva y esposa del pastor principal de dicha congregación, Pedro Hornung Bobbio, impulsó estas normas cuando fue congresista de la República durante el período 2006-2011.

El informe, de Carla Díaz y Gabriela Tiburcio, da cuenta de que Lazo de Hornung firmó un proyecto de ley presentado por Mercedes Cabanillas, del Partido Aprista, el 26 de febrero del 2007, que buscaba que los beneficios con los que cuenta la Iglesia Católica en el Perú, gracias al concordato de 1980, también sean aplicados a las iglesias evangélicas.

Finalmente, esta ley fue aprobada por el Congreso el 2 de diciembre de 2010, con lo que el Estado puede prestar cooperación económica y técnica "para el mantenimiento del patrimonio de entidades religiosas no católicas". 

Antes de ello, Lazo, como vicepresidenta del Congreso, envió un escrito al oficial mayor de aquel entonces, José Abanto Valdivieso, "para solicitarle se sirva priorizar el debate en el Pleno del proyecto de Ley de Libertad Religiosa". 

Wayka también recuerda que Aurelio Pastor, colega de bancada de Cabanillas y entonces presidente de la Comisión de Justicia, pidió "se sirva poner en consideración de la Junta de Portavoces la prioridad en el debate del dictamen recaído" sobre dicha iniciativa legislativa.

Es necesario señalar que Cabanillas, impulsora del proyecto, no solo es una política de larga trayectoria, sino que hace más de una década es miembro de la Iglesia Bíblica Emmanuel.

Wayka también menciona que Lazo de Hornung omitió decir, durante su intervención ante el Congreso en defensa de dicho proyecto de Ley, "que era pastora y dirigente de Agua Viva" y que dicha iglesia "era presidida por su esposo", además de estar dirigida "mayoritariamente por integrantes de su familia".

MÁS PROYECTOS DE LEY

La mentada norma no es la única que beneficia a iglesias como Agua Viva, de acuerdo a la información que brinda Wayka. En la Ley de Tributación Municipal, congregaciones como esta son exoneradas de impuestos por adquirir propiedades o vehículos, así paguen 6 millones de dólares por el Coliseo Amauta; además de no estar obligadas a pagar impuesto predial "por los terrenos o casas que tengan".

A esto se agrega que en la Ley de Impuesto General a la Renta, "las entidades religiosas no católicas están exoneradas hasta 2018 de pagar el IGV (Impuesto General a las Ventas) por las actividades económicas que realicen en el país". 

Foto de cabecera: Congreso de la República.

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