"Siempre he sido moderado", alega el legislador de Fuerza Popular Luis Galarreta, a la sazón virtual nuevo presidente del Congreso de la República, previo a la elección de la nueva Mesa Directiva del Legislativo, pero su actuación en el último año, como vocero del fujimorismo —o como "soldado de la mototaxi", como lo definió Raúl Tola en Lamula.pe—, dice lo contrario.
Fue el más fiero escudero de la jefa mayor de su bancada, Keiko Fujimori, y el más personaje más hostil con el gobierno —"Al punto de hacer palidecer en similar lid a Lourdes Alcorta y Héctor Becerril", escribió Augusto Álvarez Rodrich en su columna del martes—.
Pero ahora que está ad portas de asumir su nuevo rol, como titular del Congreso, le baja el tono a su discurso, pero eso no borra sus exabruptos, como cuando afirmó que Carlos Moreno, exasesor de PPK, tenía más influencia que Montesinos en su tiempo; o cuando sostuvo que el 'Doc' recién "apareció a la mitad del gobierno de Fujimori"; o cuando calificó al jefe del gabinete, Fernando Zavala, "una especie de Montesinito, porque paga gente con plata de los peruanos para mover las redes"; o como cuando afirmó, en el hemiciclo y sin ruborizarse, que la prueba PISA era un "psicosocial", solo para justificar la animosidad del fujimorismo contra el entonces ministro de Educación Jaime Saavedra.
"Los roles que uno asume en determinado momento son los que corresponden en democracia. Si yo soy el vocero y cuestiono a un ministro que quiere imponer a un contralor, tengo que tomar un rol duro, como corresponde, pero eso no tiene que ver con un presidente del Parlamento", dijo Galarreta este miércoles, a modo de justificación. "No creo que sea radical", insistió.
Negó también ser un tránsfuga y aclaró que solo ha militado en dos agrupaciones políticas: Renovación Nacional y el Partido Popular Cristiano. Agregó, para matizar su capacidad camaleónica, que siempre tuvo una cercanía con el fujimorismo.
Galarreta anunció que su primer mensaje como presidente del Legislativo girará en torno al "fortalecimiento institucional", para "generar consensos" y abordar temas pendientes, como "el caos de una reforma del órgano de control" y la elección en el Tribunal Constitucional, un tema sensible, porque de esa decisión quizá dependa el futuro del encarcelado expresidente Alberto Fujimori.
El legislador se refirió también al próximo mensaje de 28 de julio del presidente Kuczynski, en el cual espera que e mandatario asuma los errores de su primer año de gestión. "Más allá del desastre (de El Niño costero) o Lava Jato, creo que ha habido errores", dijo.
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