La activista ambiental Máxima Acuña, reconocida con el Premio Goldman 2016, se reunió, la semana pasada, con representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ante quienes denunció el acoso que la minera Yanacocha estaría ejerciendo contra ella.
“La minera está diciendo que yo quiero dinero y que si no acepto no voy a vivir tranquila y yo solo pido justicia”, dijo la campesina cajamarquina ante los comisionados de la CIDH Margarette May Macaulay y José de Jesús Orozco Henríquez.
Acuña, quien estuvo acompañada de su abogada Mirtha Vásquez, pidió a los representantes de la CIDH a que el Estado peruano se pronuncie y permita que tanto ella como su familia puedan vivir en paz. “Mis derechos siguen siendo vulnerados”, afirmó. Ante ello, los representantes de la CIDH expresaron su reconocimiento a la lucha de Acuña y a la labor de las defensoras del territorio.
Vásquez, por su parte, denunció que ella y Máxima Acuña sufren de persecusión y estigmatización tan dura que "cualquiera podría agredirnos sin necesidad de que las empresas lo hagan".
Sobre esta problemática, la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Demus, Aieti, Entrepueblos y Flora Tristán demandaron al Estado peruano la urgente implementación del Plan Nacional contra la Violencia de Género 2016 - 2021, con el objetivo de garantizar el derecho de las defensoras del territorio.
Estas organizaciones vienen impulsando la campaña “Defensoras No Están Solas” que tiene por finalidad demandar la aprobación e implementación de políticas públicas de protección integral a defensores y defensoras, así como de que se garantice el derecho a una vida libre de violencia de todas las mujeres.
Recordemos que en mayo pasado, la Corte Suprema del Poder Judicial ratificó la absolución de Acuña y su familia ante la demanda interpuesta por Minera Yanacocha por supuesta usurpación agravada de terrenos.
El conflicto entre Acuña y Yanacocha se inició en el 2011, cuando la empresa minera la denunció. El litigio entre ambas partes se volvió más mediático debido al conflicto por el proyecto minero Conga y a la resistencia de los llamados Guardianes de las Lagunas, que algunas veces llegan hasta la residencia de Acuña para protestar contra la transnacional.
Por enfrentarse a la minera y adoptar las luchas ambientalistas respecto a la protección de las lagunas de Conga, Máxima Acuña recibió en el 2016 el Premio Goldman, el máximo reconocimiento a una activista ambiental en el mundo.
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