El presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) hizo un balance de su gestión a poco menos de 10 días para iniciar su segundo año de gobierno. El jefe de Estado admitió que hubo muy “optimismo” acerca de lo que podía conseguir en su primera etapa en el sillón presidencial. En términos económicos reconoció que el escándalo Lava Jato y El Niño costero son dos hechos fundamentales que han detenido el crecimiento del PBI en el Perú.

A pesar de que al inicio de su mandato el comentario generalizado le auguraba buenos resultados en términos económicos al Gobierno, debido a que el tanto el presidente de la República y como su premier, Fernando Zavala, son economistas con amplia experiencia en el Estado, PPK reconoció que esto no ha podido darse. “Íbamos a crecer al cuatro o cuatro y medio; sin embargo, estamos al tres por ciento. Lava Jato se ha comido un punto y El Niño costero otro medio punto. Eso es algo que siente la gente. Claro, creo que nadie previó que Lava Jato iba a ser tan nefasto como lo fue”, comentó en entrevista con La República.

El mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil y América Latina tuvo fuertes repercusiones en el Perú, y salpicó a tres expresidentes, empresas, y eso ha mermado la confianza, sostuvo el mandatario. Se tuvieron que anular contratos muy grandes: el Gasoducto del Sur, la autopista a Chosica, Chavimochic 3. Otros proyectos que no tienen que ver con Lava Jato, como la Línea 2 del Metro y el aeropuerto (de Chinchero), también enfrentan problemas. Si se suma lo de los desastres climáticos, el resultado es que hemos tenido un año malo, sin duda alguna.

Siendo estos temas externos a su gestión la autocrítica del mandatario apuntó al optimismo que tuvieron al iniciar sus funciones cuando, en realidad, heredaban pasivos del gobierno de Ollanta Humala que no habían advertido. “¿Quién sabía que en los últimos cinco años se había contratado a más de 80 mil funcionarios adicionales en el gobierno central? Eso se ha ido averiguando en el camino y ha sido un freno a la operatividad del gobierno”, indicó.

“¿Quién iba a pensar que la Contraloría General de la República se iba a portar como se portó, denunciando a funcionarios como Martín Vizcarra o Fiorella Molinelli, que han actuado con transparencia? ¡Por no hablar de las grabaciones ilegales! ¿Quién iba a pensar que en un país grado de inversión, como el Perú, iban a ocurrir cosas así?”, manifestó PPK al recordar las pugnas que tuvo el Ejecutivo con el excontralor Edgar Alarcón en el tramo final de su primer año de gobierno.

¿Qué espera para este segundo año?

Para el presidente no cabe duda que en su segundo año el crecimiento económico se va a recuperar y eso va sentirse en la opinión pública, que en la última encuesta de Ipsos que le da una aprobación de solo 34%. Si bien las consecuencias legales del caso Lava Jato continúan, al igual que en los proyectos estancados, Kuczynski consideró que el problema ya está quedando atrás. De igual manera comentó que espera que El Niño costero no vuelva.

El indulto y los cambios que se vienen

Al ser consultados sobre su empeño por mencionar, reiteradamente, el eventual indulto a Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión, el jefe de Estado indicó que este caso se remonta a la campaña electoral en la que siempre afirmó que si el Congreso —de mayoría fujimorista— sacaba adelante una ley que permitiera que gente mayor con problemas de salud cumpliera su sentencia en su casa, él la firmaría.

“Esa ley, sin embargo, no la ha dado el Congreso y, por lo tanto, no tengo nada por firmar. A raíz de eso es que han surgido las preguntas de un indulto humanitario”, señaló. 

En otro momento de la entrevista, PPK descartó que nuevos casos de congresistas ministros como es el caso de Pedro Olaeche. "Los congresistas son congresistas. Eso de que 'yo quiero ser ministro porque soy del partido' (...) eso no es así, pues. Tenemos ministros independientes, dos vicepresidentes que estuvieron muy metidos en la campaña, un congresista que es ministro de Producción (Pedro Olaechea) y ahí nomás…" , dijo, tras asegurar que habrá muy pocos cambios en el gabinete para este año.

(Foto de cabecera: La República)

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