Terminó su agonía. El intelectual chino Liu Xiaobo falleció este jueves en un hospital del norte de China, a donde fue derivado poco después de ser excarcelado debido al cáncer hepático en estado terminal que padecía. Tenía 61 años.

Antes de ello, el escritor había permanecido encerrado los últimos nueve años encerrado a raíz de su activismo y que podía resumirse en tres puntos: un Poder Judicial independiente, separación de poderes y derecho al voto. Como es evidente estos pedidos causaban enojo en el gobierno chino, pero se ganó la admiración del mundo y en el 2010 recibió el Premio Nobel de la Paz. 

Tras su excarcelamiento, los medios hicieron eco del pedido del intelectual y de su esposa, la poeta Liu Xia, de tratar su enfermedad en el extranjero, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores chino respondió que Liu Xiaobo era atendido por los mejores oncólogos del país y solicitó a la comunidad internacional que no se meta en sus asuntos. 

El pasado 13 de julio, el hospital de Shenyang no publicó, como sí se hizo en días anteriores, información sobre el estado de salud del intelectual. Durante ese tiempo, Liu Xiaobo ha permanecido en estado crítico —"debatiéndose entre la vida y la muerte"—, según contaron allegados suyos a la agencia Efe. 

"Estoy muy preocupado, ayer [miércoles] el hospital publicó dos comunicados y hoy ninguno. Aunque sabemos que desde ayer hasta hoy Liu sigue agonizando, esperamos la información del hospital para ver si hay algún cambio", dijo el activista Hu Jia a la agencia de noticias española.

A ello hay que agregar el estricto control policial que han sufrido los propios familiares cercanos —los únicos que fueron autorizados para ver Liu Xiaobo— en el propio hospital. 

La postura oficial 

Según un comunicado de la Oficina de la Administración de Justicia de la ciudad de Shenyang, Liu Xiaobo murió "debido a un fallo multiorgánico" luego de que el último martes se le empezaran a aplicársele cuidados intensivos. 

La estancia del intelectual en el hospital de Shenyang estuvo cargado de polémica, no solo por la restricción de información sino por la terquedad gubernamental inicial de no permitir que médicos extranjeros puedan apoyar a los oncólogos chinos. 

Esta postura varió el 5 de julio, cuando se permitió que especialistas alemanes y estadounidenses viajaran a China para apoyar al equipo médico local, lo cual se concretó el fin de semana pasado. 

De hechos, los galenos extranjeros coincidieron con el diagnóstico de sus pares chinos pero contradijeron la versión oficial de que Liu Xiaobo no podía viajar fuera del país asiático porque estaba muy débil para hacer un viaje de larga distancia.

[Foto de portada: Reuters/Toby Melville ]

Notas relacionadas en LaMula.pe

Nobel chino Liu Xiaobo quiere tratarse el cáncer que padece en el extranjero, pero su gobierno no lo deja