Lo que se negó a hacer durante semanas, desde que se conocieron las graves denuncias en su contra, ahora lo va a "evaluar" pero, claro, lo hace en un contexto en el que casi no tiene opciones de seguir aferrándose al cargo. El contralor Edgar Alarcón no descartó dar un paso ante su inminente destitución en el Congreso.

Este lunes, la Comisión Permanente votará el informe que recomienda su salida del cargo por hasta cuatro irregularidades que cometió durante el ejercicio de sus funciones como titular de la Contraloría General de la República. Las evidencias son contundentes y hacen insostenible su continuidad, incluso para el fujimorismo, que hasta ahora lo había defendido, pero ya parece haberle bajado el dedo.

"Yo puedo tomar la decisión, luego del dictamen (de la Comisión Permanente), decir me voy de la institución y salgo del sector público. (...) Estoy por evaluar (mi renuncia) hasta el lunes", dijo Alarcón en RPP TV. 

Según dijo, en caso el Congreso lo destituya del cargo, puede seguir trabajando en la Contraloría pero en otra posición.

El cuestionado funcionario insistió en negar las imputaciones que pesan en su contra y hasta alegó que son "una situación armada" para destituirlo, porque su trabajo "no le gusta a los corruptos".

"Clamor nacional"

Pero lo cierto es que su continuidad en el cargo a estas alturas es insostenible, y no precisamente por hacer bien su trabajo, como Alarcón sostiene, sino porque ha cometido faltas que están debidamente sustentadas,  explicó el presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz, quien dijo que confía en que la Comisión Permanente del Congreso lo destituya de su cargo este lunes.

"El proceso constitucional ya se inició en el Congreso, todos esperemos que salga porque es un clamor nacional y esperamos que el lunes este funcionario sea destituido".

Ugaz sostuvo además que una vez destituido del cargo, la Contraloría le debería abrir una investigación que concluya que también lo retire de este organismo, no solo por grabar conversaciones privadas —lo que no es un delito—, sino porque cometió otros ilícitos que están debidamente establecidos.

"Primero, ejercer una actividad comercial, llamar a un subalterno para pedir retirar un informe en su contra, colocación de un dinero a una persona allegada con quien tuvo hijos, es decir, hay varios delitos".

El también ex procurador anticorrupción dijo las conversaciones grabadas con los ministros, "no se escucha algo impropio", sino a funcionarios "que conversan con el contralor para expresar su preocupación, sin condicionamientos de ningún tipo".

"Solo son opiniones de ministros sobre la importancia que tendrá la opinión de la Contraloría, pues fue el propio Gobierno que solicitó eso, por lo tanto, no hay que buscarle a esa conversación un sentido distinto".

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