Post: Los cabecillas de "Los babys de Oquendo" traficaban armamento desde la cárcel

Corrupción e impunidad. Estos son dos factores que facilitaban a los cabecillas de la organización criminal “Los Babys de Oquendo”, Víctor Pampañaupa Gutiérrez, "Cholo Pampañaupa", y Enrique Ramos Bellido, "Kike", compren y vendan todo tipo de armamento desde los penales en donde cumplen condenas por su accionar delictivo. Estos criminales negociaban por teléfono con otras mafias los fusiles de asalto, ametralladoras y pistolas con que cometen sus fechorías, según revelaron las interceptaciones telefónicas legales a las que fueron sometidos como parte de una investigación policial que esta semana permitió las detenciones de los policías que habían sido captados por esta banda delincuencial.

–“Cholo Pampañaupa”: Están pidiendo “ocho cholas” (ocho mil soles) por una HK (fusil de fabricación alemana) con cacerina doblada, moderna y de asalto.

-"Kike": ¿Eso no más tienes, compadre?

–“Cholo Pampañaupa”: Tengo selectora para Glocks y hartas municiones para todo tipo de armas.

–“Kike”: ¡Chucha!, estás en negocio fuerte , así podemos trabajar con la gente de afuera.

Este diálogo fue interceptado el 30 de diciembre de 2016 por el sistema de escuchas telefónicas Constelación, que controlan agentes de la Dirección Antidrogas (Dirandro), como parte de una operación de espionaje a los líderes de la banda que operaban desde los penales de La Capilla, en Puno, y Piedras Gordas, Ancón, informó La República.

Los celulares con los que contaban estos delincuentes eran manejados con la complicidad de algunas autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que como ya se ha visto también formaban parte de esta banda criminal.

¿Cuál era la dinámica de los negocios ilegales?

Los armamentos que los cabecillas tenían no solo les servían para sus actividades ilícitas, sino también se los alquilaban al mejor postor. Una conversación por mensaje de texto entre "Kike" y un miembro de la organización criminal que fue interceptada el 25 de enero de este año, y a la que La República tuvo acceso, ejemplifican esto:

–“Kike”: ¿Hay 2 Parabellum (pistolas semiautomáticas alemanas)?

–NN: Sí, las tengo (…).

–“Kike”: Muy caro, huevón.

–NN: Yo no sé, compadre, ese es el precio de la chiquita (pistola).

–“Kike”: 1.600 capricho (1.600 soles), ya 1.800 capricho (1.800 soles).

–NN: Tengo otro marca turca, es chiquita.

–“Kike”: Quiero los dos, pero algo menos pe’, compadre. Quiero las dos y cerramos.

–NN: Te voy a poner en conferencia con el pata (dueño), espera (entra otra persona a conversar). Son 22 (2.200 soles), compadre, y no estoy ganando nada.

-“Kike”: Las Parabellum son muy caras...

–NN: Tengo una (pistola austríaca) Glock de 360, una (pistola brasileña) Taurus de 15 tiros corta y una Taurus de 9 (mm) Parabellum (…).

En ese mismo día, la conviviente del "Cholo Pampañaupa", "Ana", quien era la encargada de abastecer de armas a la banda criminal "Los Babys de Oquendo" se comunicó con "Kike" para informarle sobre las características de las armas negociadas.

–“Ana”: Ya conversé con el pata y está al cien por ciento bien, está como nueva. Tiene culata libre, mide más de 86 centímetros, culata pegada de 62 o 64 centímetros, es belga, de (calibre) 7,62 milímetros, y tiene 3 tipos de casete de 30.

Identificados

La División de Investigaciones de Alta Complejidad identificó a los sujetos que les compraban armas a estos criminales. Ellos son Evelyn Pulache Seminario conviviente y cajera de “Kike”, e Iván Cueva Jimeno.

El siguiente diálogo muestra cómo se negociaban las compras:

–NN: O'e, compadre, tengo una (pistola) Browning de 15 tiros...

-“Kike”: ¿Es 380? ¿Cuánto quieres?

–NN: 1.500 soles. También tengo una (pistola rusa) Baikal.

–“Kike”: ¿Me puedes mandar una foto? Quiero las dos pero baje un poco y cerramos, compadre.

–NN: A ver...

–“Kike”: Algo menos pe’, compadre, ¿Cuánto último la Baikal y la Browning para recogerla?

–NN: La Baikal 1.250 (1.250 soles) y la Browning 14 (1.400 soles).

Según el seguimiento local, Pulache y Cueva pagaron y recogieron las armas cerca de la tienda Hiraoka en San Miguel. Luego, estos se dirigieron al asentamiento humano Horizonte Azul, a la Segunda Etapa del ex Fundo Oquendo, en El Callao. Es en este lugar en donde entregaron las armas a Juan Ramos Bellido "Alberto", hermano de "Kike".

De acuerdo a la Policía, las armas eran usadas para amedrentar y presionar a los empresarios extorsionados que debían pagar un cupo semanal a cambio de seguridad frente a otras bandas criminales.

Helio Tolentino Huerta era el que ejecutaba los planes y actividades ilegales que ordenaba "Kike" desde la prisión, y se encargaba de la creación de fraudulentos sindicatos de trabajadores en construcción civil en el Callao y Lima Norte para imponer a las constructoras la contratación de sus integrantes y les paguen una comisión del 2% por el monto total de la obra.

Más delitos

El tráfico de armas no era el único delito de los cabecillas de la banda. La División de Alta Complejidad, al mando del coronel Harvey Colchado Huamaní, detectó, a través de las interceptaciones, que "Kike" también estaba metido en el narcotráfico y usaba el puerto del Callao para sacar droga en los contenedores que ya habían pasado la inspección de las autoridades de aduana, tan como lo hacía "Caracol", el delincuente chalaco que ya está tras la rejas.

La siguiente conversación interceptada, que reveló La República, corrobora esta información:

–“Alberto”: Aló, “Kike”, tengo un pata que quiere sacar 5 kilos (de cocaína) y que tiene un contacto con container (contenedor).

–“Kike”: Voy a mandar a mi compadre para que converse esa nota con él. ¿Ese pata es de confianza?

–“Alberto”: Sí, es de confianza, por eso quiere que vengan a conversar con él, para ver la “merca” (droga).

–“Kike”: ¿Y en dónde vive?

–“Alberto”: No sé, compadre.

–“Kike”: ¡Puta madre! ¿Cómo que no sabes donde vive? La próxima vez pregunta, mierda, porque pueden ser del Grupo Terna (de la Policía) y nos cagamos todos.

–“Alberto”: No pasa nada, la “merca” (droga) la tiene en Pucallpa. Está listo para la exportación y tiene en cantidad, listo para embarcar.

Arsenal por incautar

Durante la operación “Impertérrito 2017” solo se incautaron 12 armas en poder de los integrantes de la banda "Los Babys de Oquendo": nueve pistolas, un revólver, dos fusiles de largo alcance y dos granadas de guerra tipo piña.

Sin embargo, por las conversaciones telefónicas de estos criminales, la Policía estima que es muy probable que se conozcan, durante los interrogatorios, los lugares en los que ocultan el resto del arsenal.