Los explotaban laboralmente: trabajaban en condiciones inhumanas en cajas metálicas ubicadas en 60 metros cuadrados del quinto piso de la galería incendiada en Las Malvinas. Reemplazaban las marcas de fluorescentes chinos por otras de mayor costo y no podían salir ni para ir al baño, pues estaban bajo llave en esos containers de la muerte. Ahora los cuatro jóvenes víctimas de la informalidad de unos empresarios carroñeros y unos jefes abusivos continúan desaparecidos y casi sin esperanzas de ser hallado con vida.
Los responsables de tan deplorable comportamiento son José Martín Fabián Fabián y su esposa Rocío Paola de Paz Páucar. Según informó TV Perú, ellos compraron a JPEG SAC un área de 60 metros cuadrados en el quinto piso de la galería siniestrada, por 70 mil soles, tal como señala un documento de compra-venta registrado en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp).
Por su parte, la teniente alcaldesa de Lima, Patricia Juárez, informó que esta pareja habría alquilado este espacio a otro señor, cuya identidad no ha sido revelada aún, pero que ya fue denunciado, informó La República.
Este nuevo personaje podría ser Salvador Pérez, más conocido como el "Gringo", quien de acuerdo a los trabajadores de la zona, encerraba a los cuatro jóvenes desaparecidos con candado. Esta imputación, según informa La República, ha sido negado por Pérez, pues asegura que en la galería existen otros tres sujetos con ese apelativo.
Ruta de acceso
Esta madrugada, el fuego en la parte alta de la galería se reavivó, luego de cuatro días ardua labor de los bomberos, en los que han intentado controlar por completo el incendio en Las Malvinas. Esto ha impedido que los peritos de la Policía y la fiscalía hayan podido ingresar al lugar para recoger la evidencias que ayuden a sancionar los responsables de esta tragedia.
Se espera que esta tarde los bomberos establezcan una ruta de acceso para que se puedan abrir las cajas de metal en las cuales habrían sido encerrados las personas reportadas como desaparecidas en el incendio.
"Hay un pedido de las autoridades para que no cortemos los contenedores sin su autorización porque son elementos de prueba para las investigaciones", explicó el jefe de la Comandancia Lima-Centro del Cuerpo de Bomberos, Alejandro León.
Esto en medio de la desesperación y desolación de los familiares de los jóvenes desaparecidos que exigen acelerar su búsqueda. Los bomberos les pidieron paciencia porque el lugar ya es considerado una escena de crimen y no pueden alterar este espacio sin autorización, pero debido a las altas temperaturas y las explosiones que se siguen registrando, aún no se ha podido iniciar la investigación de campo.
(Foto de portada: Captura La República)
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