El grupo terrorista autodenominado Estado Islámico (ISIS) asumió este martes la autoría del atentado de Manchester, Inglaterra, en un comunicado, cuya veracidad no ha sido comprobada y difundido a través de Telegram. El ataque suicida que se registró el lunes, tras un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, deja hasta ahora 22 muertos, entre ellos varios niños, y 59 heridos. 

El ISIS indicó que detonó los paquetes colocados en el Manchester Arena después de afirmar que un "soldado del califato" colocó "varios paquetes bomba" en varias concentraciones de "cruzados" en la ciudad británica.

El grupo yihadista justificó el ataque como una "venganza de la religión de Dios" y que tiene por objetivo "aterrorizar a los politeístas", en referencia a los cristianos, y también lo justificó como una "respuesta a sus agresiones contra las casas de los musulmanes". Asimismo, amenazó con que "lo que viene va a ser más fuerte, más intenso, contra los adoradores de la cruz y sus aliados".

Sobre las víctimas, el comunicado del ISIS las cifró en 30 muertos y 70 heridos; sin embargo, hasta este momento se han confirmado a 22 fallecidos, entre ellos varios niños, y 59 heridos, de los cuales el director del servicio de ambulancias de North West, David Ratcliffe, precisó que 12 eran menores de 16 años, según comunicó la BBC.

Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, declaró este martes desde Downing Street que todos los atentados "son ataques cobardes contra gente inocente pero este destaca por su cobardía horrenda y repugnante, al tener como blanco deliberado a jóvenes y niños inocentes, indefensos". May afirmó que la Policía cree haber identificado al atacante, aunque todavía no pueden hacer pública su identidad.

De igual manera, la policía británica indicó por medio de su cuenta de Twitter que un joven de 23 años fue detenido por su posible conexión con el atentado y confirmó que su autor fue un suicida que murió en el atentado.

Donald Trump, presidente de los EEUU, expresó desde Belén, donde se encuentra de visita, sus condolencias y su "absoluta solidaridad con el pueblo" británico. Lamentó "la pérdida de vidas de tantos jóvenes inocentes" por "la maldad" y señaló que a los terroristas no los quiere "llamar monstruos, porque les gustaría ese nombre. Los voy a llamar perdedores".

El Gobierno británico mantuvo la alerta en grado de "severa", lo que implica que considera "muy probable" la posibilidad de un nuevo atentado, según la primera ministra. El ataque se perpetró poco después del final de un concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, fuera del recinto del estadio, cuando la gente estaba abandonando el lugar.

Imagen de cabecera: EFE

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