Pablo de la Flor afirmó que todos los contratos de las obras del plan de la reconstrucción de las zonas afectadas por el Niño Costero "tendrán claúsulas anticorrupción" para así evitar fenómenos como el generado por el caso Odebrecht. Asimismo, recalcó que preferiría "no trabajar con empresas ligadas a la corrupción".
"Nosotros no vamos a contratar con ninguna empresa que este evidentemente impedida de participar en la reconstrucción. Preferiría no trabajar con empresas sobre las que pesan sospechas de corrupción, pero tengo que atenerme a lo que dice la ley", dijo el director ejecutivo de la Reconstrucción Con Cambios (RCC) a La República.
En ese contexto, señaló que si se quiere evitar que firmas sospechosas de corrupción participen en las convocatorias de adjudicaciones de obras, el Congreso debería generar un dispositivo legal que disponga "que aquellos que están bajo investigación no puedan participar".
Esto lo dijo tras consultado sobre los cuestionamientos que se generaron tras las declaraciones de Fernando Zavala, jefe del Gabinete Ministerial, quien hace una semana señaló que la empresa Graña y Montero involucrada en el caso Odebrecht (y con condición de investigado en la Comisión Lava Jato del Poder Legislativo) podría participar en la reconstrucción debido a que las restricciones que establece la ley peruana son para las empresas que "hayan sido sentenciadas por corrupción o que hayan declarado que son culpables por corrupción".
La transparencia: el factor clave
De la Flor explicó también que la RCC tiene mecanismos para favorecer la transparencia en las obras de reconstrucción.
¿Cuáles son esos mecanismos? "El primero es la web de seguimiento [...]. La única manera de combatir la corrupción es a través de la transparencia, que es la primera barrera. Lo que necesitamos como proceso de reconstrucción es prender todos los reflectores para visibilizar los proyectos", explicó a La República.
De igual manera, señaló que se ha propuesto un observatorio ciudadano con un esquema independiente. De hecho afirmó que ya ha tenido conversaciones con Transparencia y el Consorcio de Investigación Económica y Social. "Hay muchas universidades regionales y centros de investigación que han manifestado su interés", anotó.
Las cifras
Durante la conversación que tuvo con Perú 21, De la Flor informó que los daños ocasionados por el Niño Costero es de US$ 2,800 millones. "La devastación es muy grande y el monto igualmente. Son dos puntos del PBI, es un estimado", dijo.
En esa línea, afirmó que los US$6,400 millones que la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios invertirá, tendrá como eje la sistematización de la información que proporcionen los gobiernos regionales, municipales y otros sectores.
"Tenemos tres meses para consolidar [la información] y hacer un catastro de daños. En función de ello priorizamos las intervenciones que vamos a hacer en diálogo con las autoridades", reveló.
[Foto de portada: Andina]
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