La Orden de Abogados de Brasil (OAB), organización que engloba a los abogados del país, anunció que presentará en el Congreso Nacional una petición de impeachment contra Michel Temer, al ver claros indicios de delito en las acciones del presidente. Ahora, la tramitación depende exclusivamente del presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, conocido colaborador del mandatario de Brasil. 

Tras un largo debate de siete horas, la dirección de la OAB decidió por amplia mayoría que el presidente "en términos políticos ya no está en condiciones de permanecer en el cargo", según resumió ante la prensa su presidente, Claudio Lamachia. La organización entiende que Temer ha atentado contra la Constitución y ha incumplido los deberes de un funcionario público sobre el hecho de la conversación que mantuvo el pasado 7 de marzo en su residencia oficial con el presidente de JBS, Joesley Batista.

En este encuentro, que para la OAB es incompatible con el cargo que tiene Temer, porque contraria la Constitución y la Ley, al reunirse con el director de una empresa investigada por la justicia en una reunión con "un protocolo no habitual", Batista reveló al presidente que tenía comprados a dos jueces y un fiscal. La respuesta de Temer fue: "Magnífico, magnífico".

Sobre su accionar, el mandatario alegó que no denunció los hechos porque Batista es un "fanfarrón" y no creyó sus palabras. "El presidente omitió su deber legal de actuar ante una práctica delictiva", destaca la OAB. "La aparente irregularidad de carácter criminal obligaría (al presidente) a una acción inmediata de comunicación a las autoridades competentes", afirma el texto aprobado por los abogados.

Por su parte, Temer sostuvo, tras reiterar que no va a renunciar a la presidencia, que las pruebas contra él son “fraudulentas” y en un mensaje a la nación instó el fin de semana al Tribunal Supremo a suspender las investigaciones en su contra por obstrucción a la justicia, corrupción pasiva y organización criminal.

Esta sería la decimotercera solicitud de apertura de juicio político a Temer sobre la mesa del Congreso, pero esta es la que tiene mayor valor simbólico y más carga de potencial desgaste, porque viene avalada por una organización profesional, sin vinculaciones partidistas. Las otras 12 fueron promovidas por diputados de la oposición. Cabe señalar que la OAB tuvo una participación activa en el proceso que acabó con la destitución de la anterior presidenta, Dilma Roussef, y permitió el ascenso a la jefatura del Estado al entonces vicepresidente Temer.  

La Constitución brasileña permite que cualquier ciudadano o grupo social tramite ante el Congreso una solicitud para abrir un proceso al presidente. Sin embargo, el trámite del juicio político depende ahora exclusivamente del titular de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, hasta ahora un fiel aliado de Temer aunque no pertenece a su mismo partido.

El mayor aliento del presidente de Brasil es que las protestas en la calle que se iniciaron esta semana al conocerse las acusaciones contra él no han sido masivas. Para este domingo se habían convocado manifestaciones en varias ciudades y han tenido escaso eco. No obstante, ya ha dimitido un ministro y le han retirado su apoyo tres partidos, el más importante, el Partido Socialista Brasileño (PSB), que tiene 35 diputados.

Imagen de cabecera: EFE

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