"Escuchaba voces en mi cabeza". Esa frase le dijo a las autoridades Richard Rojas, de 26 años, momentos después de ser detenido el jueves por atropellar con su auto, en un carrera sin control y sin motivos aparentes, a varias peatones en las inmediaciones del Times Square, una de las zonas más turísticas y concurridas de Nueva York.

Rojas arrolló en 23 personas en total, de las cuales una falleció. El resto resultó con lesiones de distinta magnitud. El autor del ataque, de origen latino y oriundo del Bronx, es un exmilitar que fue dado de baja de la Armada de Estados Unidos por problemas disciplinarios.

Luego del atropello masivo que perpetró, Rojas salió de su auto y comenzó a correr y a saltar antes de ser detenido. "Comenzó a gritar, no decía nada en particular, al mismo tiempo que movía los brazos", dijo Ken Bradix, un guardia de seguridad de un restaurante del transitado sector.

Richard Rojas, totalmente fuera de sí, tras perpetrar el ataque. (Reuters)

Aunque inicialmente se informó que Rojas estaba alcoholizado al momento de los hechos, el test de alcoholemia que se le hizo dio negativo, aunque las autoridades le realizaron más estudios para determinar si consumió alguna otra sustancia.

Rojas es un tipo con un comportamiento errático, acicateado aparentemente tras su paso por el Ejército, en el que se enlistó en el 2011. Un año después era parte de la tripulación del buque de guerra USS Carney.

Hace una semana, el exmilitar fue arrestado por amenazar con un cuchillo a un notario a quien acusó de haber robado su identidad. Se declaró culpable y dijo a las autoridades que se sentía constantemente acosado y perseguido. En 2008 y en 2015, ya había sido arrestado por conducir intoxicado, y su licencia fue suspendida por 90 días.

Los amigos y vecinos de Rojas en el Bronx cuentan que no es el mismo desde que dejó armada en el 2014, cuando una corte marcial lo encontró culpable de algún hecho que aún se desconoce y ordenó su baja. Un año antes, en el 2013, pasó dos meses en una prisión militar en Charleston, en Carolina del Sur, por motivos que se desconocen.

No suele hablar con casi nadie del tiempo que estuvo en la armada. Quienes lo conocen dicen que necesita ayuda psiquiátrica. Según el New York Times, la mente de Rojas está nublada de teorías de conspiración. Nunca buscó ni recibió ayuda, sino que se hundió en su propia paranoia. Halló refugió en el alcohol y las drogas, luego de que sus sueños de abrir su propio negocio de ropa se habían frustrado.

Ahora Rojas enfrenta cargos de asesinato, intento de asesinato y homicidio vehicular agravado. Le esperan varios años en una prisión.

ESTREMECEDORAS IMÁGENES

En tanto, un estremecedor video captado por las cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores de Times Square muestra el momento en el que el auto de Rojas arrolla a una multitud.

En las imágenes se puede observar cómo el vehículo comienza su carrera mortal: al principio se le ve bloqueado en el tránsito, hasta que arranca a gran velocidad para transitar a lo largo de tres cuadras y media, desde la calle 42 Oeste a la 45 Oeste, a la altura de la avenida Broadway.

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