Chelsea Manning, la militar responsable de la mayor filtración de secretos militares de EEUU y convertida en ícono de los derechos transexuales, fue excarcelada este miércoles gracias a un indulto concedido por el presidente Barack Obama antes de terminar su mandato.
Por medio de un breve comunicado difundido por el Ejército estadounidense, se informó que la joven de 29 años fue puesta en libertad y abandonó la prisión disciplinaria en Fort Leavenworth, en Kansas, a las 02:00 horas de este miércoles.
Asimismo, la portavoz del Ejército, Cynthia Smith, afirmó para AFP que Manning "ha sido liberada del Cuartel Disciplinario de Estados Unidos" en Fort Leavenworth, Kansas, después de siete años de prisión.
“Después de cuatro meses ansiosos de espera, el día ha llegado finalmente. ¡Estoy deseando hacer tanto! Sea lo que sea que tenga por delante es mucho más importante que el pasado. Estoy resolviendo cosas ahora, lo cual es emocionante, extraño, divertido y todo nuevo para mí”, dijo Manning en un comunicado difundido por su equipo de abogados.
En julio de 2010, Manning —entonces un soldado identificado como Bradley Manning— fue arrestado por la divulgación, a través de WikiLeaks, de un enorme tesoro de más de 700.000 documentos militares y diplomáticos clasificados estadounidenses.
Manning alegó que la filtración buscaba propiciar “debates y reformas”, pero resaltó que no buscaba poner vidas en peligro y que entonces afrontaba “muchas cosas” en su vida personal al descubrir durante la guerra de Irak que padecía disforia de género, lo que le causaba un comportamiento errático.
Manning anunció en 2013 su cambio de género y pidió ser llamada por el nombre femenino de Chelsea en vez del masculino de Bradley, con el que se le conocía cuando llegó a los cuarteles militares.
La ahora mujer libre fue clave en lograr que el Ejército de EEUU le proporcionara tratamientos iniciales para su transformación de hombre a mujer. Manning intentó suicidarse dos veces el año pasado e hizo una huelga de hambre para lograr su cambio de sexo y denunciar las medidas disciplinarias a las cuales estaba sometida. Ahora terminará su tratamiento en total libertad.
Aunque el presidente Donald Trump la ha calificado como traidora, Obama argumentó la decisión de conmutar la pena de 35 años de cárcel afirmando que Manning sirvió una "dura" condena y que se sentía "muy cómodo" con la decisión y esgrimió que existen más canales ahora en el Gobierno para evitar filtraciones.
Lo único que se sabe es que seguirá siendo una soldado en activo del Ejército de tierra pero estará de baja mientras se mantenga la apelación de la sentencia que le impuso un tribunal militar.
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