El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja conmemoró su aniversario de fundación número 154 este 8 de mayo. Este año le tocó a esta organización ser agente activo de la marea de solidaridad que ayudó a aliviar el sufrimiento de los afectados por las inundaciones y deslizamientos de tierras luego del Niño costero.

A propósito de esa conmemoración conversamos con tres voluntarios de dicha organización para que nos cuenten acerca de su experiencia como tales, sobre lo que observan y sienten a través de esta labor, y sobre los hábitos y conocimientos que ellos consideran importantes y que creen necesarios de ser practicados por los peruanos tanto en condiciones normales como en emergencias.


Clara Puerta, Lima

Tengo dieciséis años de experiencia en la Cruz Roja, siete en rescate bajo escombros y además soy profesora de educación inicial. Mi primera experiencia como voluntaria fue ayudar a las personas que habían perdido sus familias en Mesa Redonda. Al principio, como chiquilla, mi mamá pensó que lo que hacía era momentáneo. Luego vio el tiempo que le daba a la Cruz Roja y vio que me gustaba mucho, y es a raíz de ello que mi familia me empieza a apoyar. A veces se molestan un poco, porque salgo temprano y no tengo hora de salida. Quisiera dar más, pero la familia necesita también ese tiempo. A mí me motiva ayudar a los demás, a los que más lo necesitan. Mientras tú tienes, te das cuentas lo que otras personas no tienen. Me gustaría que todos sean colaboradores, que tengan un poco de voluntad con los que más lo requieren, pero cada uno decide lo que hace con su tiempo libre. En la Cruz Roja, nosotros tenemos harta voluntad, pero tenemos que prepararnos. Por ejemplo, cuando estuve en Áncash en la parte de recepción de donaciones, me di cuenta que la gente no está consciente de que hay prioridades. Enviaban aceites, perfumes, corbatas, zapatos con tacos, hasta medicina vencida, cuando, en emergencias como esas, lo que las personas quieren es comer, subsistir. Debería haber una manera de enseñar y educar a los ciudadanos cómo actuar en casos de emergencias.

voluntario en tambo grande explicando hábitos de salubridad en condiciones de emergencia, piura

Rodrigo López, Piura

En la Cruz Roja tengo bastante tiempo como voluntario. Por el trabajo que tengo (soy comunicador), no puedo estar constantemente en la sede, pero cada vez que se necesitan voluntarios para determinadas actividades voy sin dudarlo. Trabajo aparte en eventos, tengo un programa de televisión en Piura. En Argentina hice un curso de salvataje porque siempre tuve vocación de ayuda. Cuando el fenómeno del "Niño costero" impacta Piura, llegó un equipo de salvataje de Cusco al cual me acoplé. Fuimos a trabajar a los lugares más afectados. Allí estuvimos trabajando cinco días. Nos levantábamos muy temprano en la mañana y volvíamos en la noche. Estuvimos repartiendo alimentos en Catacaos. Lo que vi allí fue una catástrofe total. La gente estaba en una situación de estrés mental sumamente grave, al ver que sus casas estaban inundadas hasta el techo, que sus animales estaban muertos: nadábamos entre chanchos muertos, caballos, burros. Como piurano, nunca había visto algo similar. He visto diferentes tipos de inundaciones. Yo recuerdo el fenómeno del Niño de 1998 y nada se asemeja a este último. Lo que pasó fue por las malas decisiones de las obras de prevención. Se rompieron algunos diques y pasó lo que ahora sabemos. Llegó, por ejemplo, el agua hasta la Plaza de Armas, hasta la avenida Grau. Y uno espera las mejores decisiones posibles pero a veces la realidad es totalmente diferente: las decisiones de las autoridades las toman en base a diferentes tipos de intereses, por lo general económicos. Como ciudadano espero que la ciudadanía tome conciencia de lo que está pasando, que podamos exigirle a nuestras autoridades determinadas tipos de cosas.

entrega de asistencia en catacaos.

Franco Mendoza, Lima

Mi interés e inspiración para participar en la Cruza Roja empiezan en las aulas de mi universidad. Estudié Relaciones Internacionales. Por dos cursos, conocí la labor de la organización, desde una perspectiva histórica y académica. En ese entonces envié un correo para ser voluntario, y mi primera experiencia como tal fue en una campaña de difusión para donar sangre, en Lima. Luego estuve como observador en la COP 20. Al respecto, quería mencionar que a veces se suele pensar que la Cruz Roja solo ve temas de primeros auxilios y temas de salvataje, no obstante también ve temas diplomáticos y de relaciones internacionales. Ya tengo tres años en la CR y ahora ya formo parte del equipo. Es por eso en la COP pude ver cómo se negoció ayuda humanitaria a través de cooperación internacional y reuniones de alto nivel. Espero poder seguir especializándome y apuntar a otras instancias, como el Equipo Nacional de Intervención.


(Fotos tomadas del Facebook de la Cruza Roja Peruana)


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