La mayoría republicana que controla la Cámara de Representantes de EEUU le dio este jueves una importante victoria al presidente Donald Trump, al aprobar su proyecto con el que pretende desmantelar la reforma sanitaria del expresidente Barack Obama, conocida como el 'Obamacare', después de largas semanas de negociación en la propia bancada y dos intentos fallidos para aprobar el texto.

Los conservadores, con 217 votos a favor y 212 en contra, lograron al fin ponerse de acuerdo sobre la iniciativa e Trump para deshacerse del principal legado de su antecesor en política doméstica, que fue además una de sus mayores promesas electorales. El magnate incluso había amenazado a los congresistas de su partido que se oponían a la reforma. Todos los demócratas votaron en contra después de que su líder, Nancy Pelosi, calificara el texto de "monstruosidad moral".

Ahora la iniciativa deberá ser ratificada por el Senado estadounidense, donde la mayoría republicana es más estrecha y además los senadores republicanos más moderados se oponen al nuevo plan aprobado por la Cámara baja, por lo que esta victoria de Trump para cumplir su promesa electoral de acabar con el 'Obamacare' no le garantiza el éxito definitivo.

El proyecto, conocido como la Ley Estadounidense de Cuidado de Salud (AHCA, en inglés), deroga las disposiciones claves del 'Obamacare', como los subsidios para para lograr una mayor cobertura, la expansión de Medicaid —un programa para las personas con bajos recursos— y la prohibición de negar un seguro a personas con dolencias previas.

una protesta contra el plan de salud republicano en las afueras del capitolio. (AFP)

En su lugar, el proyecto de ley proporciona un nuevo crédito fiscal destinado a ayudar a las personas a comprar seguros, aunque proporcionaría menos ayuda que el 'Obamacare' a las personas de bajos ingresos.

De hecho, la Oficina no partidista de Presupuesto del Congreso estimó que hasta 24 millones de estadounidenses podrían quedarse sin seguro durante la próxima década bajo la versión previa a la propuesta aprobada este jueves, la cual no fue sometida a un nuevo análisis tras los cambios.

Los ultraconservadores del Freedom Caucus se negaron a aceptar esa primera versión causando en marzo pasado un estrepitoso fracaso para Trump, después de tener que posponer hasta en dos ocasiones un voto sobre la medida, ya que a su juicio no contenía suficientes cambios respecto a lo estipulado por la reforma de Obama.

Además, el proyecto republicano tiene el rechazo de más de una decena de las principales organizaciones médicas del país. La mayor agremiación de jubilados en EEUU reafirmó su rechazo a la medida, mientras que el líder demócrata, Tom Perez, dijo que "Trump y los republicanos serán responsables de todas las muertes que se podrán haber evitado" si entra en vigor el plan sanitario.

Tras superar la votación en la Cámara Baja, se espera que el proyecto de ley se someta a cambios importantes en el Senado, donde estará sujeto a enmiendas ilimitadas y podría ser presentado de una forma diferente a la aprobada por los diputados.

Sin embargo, Trump quiso presentar la votación de este jueves como uno de sus grandes triunfos, y hasta invitó a los congresistas a los jardines de la Casa Blanca, donde dio una breve conferencia de prensa, arropado por el vicepresidente Mike Pence y el líder republicano de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.

"Esto realmente ha unido al Partido Republicano", dijo Trump, tras subrayar que el 'Obamacare' es una ley "esencialmente muerta", aunque las probabilidades de que el Senado ratifique el texto aprobado por la Cámara Baja es menor.

(Foto de cabecera: EFE)

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