Este jueves por la tarde, un grupo de activistas del colectivo Género Rebelde se plantó frente a la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (UNSAAC) en apoyo a la denuncia de una de sus integrantes, Allison Ramos Hinojosa. Esta joven de 21 años denuncia ser víctima y testigo de un discurso de odio hacia las personas homosexuales y que minimizaba la violencia contra las mujeres, específicamente, la violencia sexual que habría ejecutado el profesor Darwin Payne Mora. 

Ramos Hinojosa, activista lesbiana y feminista, acusó a su profesor de referirse a la comunidad LGTBI en términos peyorativos. Payne Mora dijo que supuestamente no tenía nada en contra de las lesbianas, pero que les podía dar un beso "si se dejaran", señaló la joven. La activista, integrante de colectivos como Ni Una Menos, Kuychi Ayllu Cusco (organización de la diversidad sexual) y Kachkaniraqmi (colectivo de lesbianas y feministas); hizo pública esta denuncia contra su profesor de Competencia Lingüística en Centro Preuniversitario de la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco (CEPRU) el pasado 27 de abril.

"Quiero denunciar públicamente por violencia psicológica, acoso sexual, discriminación e incitación a discurso de odio ( art. 323 del Código Penal) al docente de Competencia Lingüística, Darwin Payne Mora", se lee en su denuncia. A pesar de haberlo acusado el mismo día al centro de estudios, el profesor sigue dando clases y no pidió las disculpas públicas que tanto el coordinador como el auxiliar aseguró a Ramos que haría.

En diálogo con LaMula.pe, la joven estudiante aseguró que una alumna del aula habría tenido una grabación de la clase que ratificaría todo lo denunciado. Sin embargo, "al parecer el profesor la convenció de que no me pase el audio. Cuando le dije que por favor me pase el audio o al menos no lo elimine, me dijo que el profesor lo había eliminado de su celular". Señaló que tiene las intenciones de presentar la denuncia frente al Ministerio Público pero no lo ha hecho pues sus asesoras del colectivo Ni Una Menos le indicaron que necesita como mínimo dos testimonios más a parte de la de ella. "Como muchas de las chicas son menores de edad, tienen miedo de tener un pleito con un profesor y la mayoría solo quieren ingresar; solo una de ellas está dispuesta a declarar", dijo.

"Si por el lado legal no puedo encontrar justicia como me gustaría, también se puede reunir muchos más testimonios y, tal vez, tener una justicia social", afirmó Ramos Hinojosa.

Por ello, planea hacer una publicación con todos los testimonios que ha recolectado y muchos de ellos de manera anónima. "Algunas chicas que están en la universidad no quieren que se use su nombre obviamente porque el profesor en una posición de poder puede perjudicarlas de alguna manera a raíz de este testimonio".

"En la Unsaac hay denuncias hasta por violación sexual pero porque los profesores son nombrados siguen en la universidad. Es increíble el nivel de normalización del acoso, de la transgresión a los cuerpos de las mujeres", acusó la joven activista.

Allison Ramos alentó a las demás víctimas y testigos a denunciar cualquier acto de abuso de poder, discriminación o acoso. Subrayó que las personas LGTBI necesitan tener récord de esas denuncias. "Definitivamente voy a hacer la denuncia a pesar de que no proceda", recalcó.

NOTAS RELACIONADAS: