Cameron Robertson, un ingeniero aeroespacial de Kitty Hawk, una pequeña empresa de Silicon Valley, EEUU, piloteó a mediados de abril un auto volador sobre el lago Clear, ubicado a 160 kilómetros al norte de San Francisco. Era un aparato de 100 kilogramos, con su único asiento al aire libre. Este funcionaba gracias a ocho hélices impulsadas por baterías que rugían como una lancha de carreras.  

Robertson utilizó dos controles parecidos a una palanca de videojuegos para mover el vehículo hacia atrás y hacia adelante sobre el lago. Voló en círculos alrededor de este y estuvo de 18 a 27 metros de la orilla y apenas a 4,5 metros sobre el agua. El vuelo duró cinco minutos.

Así, el sueño de muchos para evitar el tráfico de las grandes ciudades está más cerca de ser realidad y para eso más de una decena de empresas nuevas están trabajando en un prototipo. Estas ya han recibido apoyo de figuras acaudaladas de la industria tecnológica como Larry Page, uno de los fundadores de Google. Incluso firmas como Airbus o Uber están apostando por este nuevo producto tecnológico.

Kitty Hawk, la empresa que financia Page, intenta ser la primera en comercializar el vehículo para fines de este año.

Pero no es tan sencillo. Aún hay muchos desafíos como las regulaciones gubernamentales y el desarrollo tecnológico en sí, como las baterías.

“¿Cómo va a funcionar? No quiero ser una aguafiestas, pero actualmente ni siquiera podemos llevar nuestros teléfonos celulares en los aviones por el temor de que se incendien las baterías”, afirmó Missy Cummings, directora del Laboratorio de Humanos y Autonomía de la Universidad de Duke, quien está haciendo una investigación para la NASA sobre el transporte aéreo personal

Es más, John Leonard, un ingeniero mecánico del Laboratorio de Inteligencia Artificial y Ciencias de la Computación del Instituto Tecnológico (MIT) de Massachusetts, señaló como otro problema que los autos voladores no podrán orillarse en casos de emergencia.

“Silicon Valley está repleto de personas muy inteligentes, pero no siempre entienden las leyes de la física”, opinó Leonard en The New York Times. “La gravedad es un adversario formidable”, agregó.

Sin embargo, aún hay una creencia en común de que un día la gente normal podrá volar sus propios vehículos en la ciudad. “Me encanta la idea de poder salir a mi patio y subirme a mi auto volador”, dijo Brad Templeton, un empresario de Silicon Valley que ha sido asesor para el proyecto de los vehículos autónomos de Google, a The New York Times.

El Kitty Hawk Flyer es uno de los prototipos que está diseñando la empresa y los interesados pueden pagar desde ahora 100 dólares y recibir un descuento de 2.000 dólares sobre el eventual precio a la venta de un Flyer, para “tener acceso exclusivo a las experiencias y demostraciones que brindará Kitty Hawk, en las que un grupo selecto tendrá la oportunidad de conducir el Flyer”.

Airbus no se queda atrás y ha anunciado dos conceptos de despegue y aterrizaje verticales. Además, ha declarado que planea realizar un vuelo inicial de prueba antes de que termine el año. Esta empresa ha propuesto un vehículo autónomo llamado Pop.up, que funcionaría en tierra y en aire.

Del mismo modo, Uber anunció que espera incorporar su “visión para el futuro de la Movilidad en el Aire Urbano”, apodado Uber Elevate, en 2020, según declaró la empresa en una conferencia en Dallas.

(Foto de portada: AP)

Temas relacionados en LaMula.pe:

Apple, Samsung y Microsoft admiten brecha de seguridad en dispositivos que reveló WikiLeaks

Estas 12 ciudades vienen planificando deshacerse de los autos de sus calles [VIDEO]

Israel contará con taxis voladores [VÍDEO]