Luego de las conmemoraciones por el 20 aniversario de la operación Chavín de Huántar, en el Congreso se ha presentado una moción para entregar la "medalla de la democracia" a personajes como el cardenal Juan Luis Cipriani; el almirante Luis Giampietri y el excanciller Francisco Tudela.

Ambos personajes fueron protagonistas en la toma de la residencia del embajador japonés Morihisa Aoki, que permaneció en esa condición entre diciembre de 1996 y abril de 1997. 

Cipriani fue el mediador entre el gobierno de Alberto Fujimori y el desaparecido Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA); mientras que Tudela y Giampietri estuvieron como rehenes todo ese tiempo. El último de estos fue clave para dar comienzo a la operación.

El asunto ha causado polémica porque, pese a la situación que enfrentaron en aquel hecho, todos ellos tienen antecedentes directos o indirectos con regímenes que violaron los derechos humanos. A Cipriani se le acusa de su inacción en Ayacucho cuando fue obispo en aquella región; Giampietri ha sido vinculado al caso El Frontón; mientras que Tudela fue canciller y vicepresidente del régimen de Fujimori.

Sin embargo, los tres pueden ser nominados a la "Medalla de la Democracia" gracias a una norma que dispone como uno de los requisitos haber sido elegidos por el Congreso. Veamos cómo se originó este proceso.

PROYECTO DE ORIGEN APRISTA

La Resolución Ministerial 076-2014 de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), publicada el 14 de abril del 2014 y firmada por el entonces jefe de gabinete René Cornejo, aprueba el Estatuto de Condecoración "Medalla al Defensor de la Democracia".

Si visitamos el enlace de esta norma, veremos que en el Capítulo III, artículo 12, se establecen varios requisitos para la entrega de esta condecoración. En el inciso referido a "Personajes que prestaron eminentes servicios a la Nación durante la lucha contra el terrorismo", se indica en la letra c, con el que Cipriani, Tudela y Giampietri pueden ser nominados:

"Ser propuesto por votación o mayoría simple del Congreso de la República".

Pero el origen de esta Resolución Ministerial está en el artículo 4° de la Ley 29031, que crea esta condecoración, promulgada el 2 de junio del 2007 nada menos que por el expresidente Alan García y su jefe de gabinete, Jorge del Castillo; y previamente aprobada el 18 de mayo del mismo año por el Congreso presidido por Mercedes Cabanillas.

La ley 29031 se origina gracias a un proyecto de ley presentado por el exparlamentario aprista Luis Gonzales Posada, en el año 2003, según consta en este pedido a Cabanillas, apenas un mes y medio después que esta asumiera la presidencia del Poder Legislativo, para que el proyecto 7835-2003 sea "actualizado".

Si se observa la primera página de la carta que envía Gonzales Posada a Cabanillas, se podrá apreciar la firma del mismo Giampietri Rojas, uno de los futuros candidatos a ser condecorado con esta medalla.

Esta iniciativa de Gonzales Posada recibió un dictamen aprobatorio, denominado "Proyecto 365", en la Comisión de Defensa del Congreso en octubre del 2003, en ese entonces presidida por Luis Iberico. Al ser actualizado, este grupo de trabajo, presidido luego, coincidentemente, por Gonzales Posada, aprobó un nuevo dictamen favorable en febrero del 2007. 

En este nuevo dictamen, si vamos a las últimas páginas, se puede apreciar la firma de Giampietri. Al ser debatido en el pleno del 10 de mayo del 2007, el almirante de la Marina, congresista y vicepresidente de la República, tuvo esta intervención según consta en el diario de debates

"Simplemente para hacer mención a que el Estado peruano aún tiene una deuda con todas las personas que lucharon con la subversión, el pago que se le ha dado ha sido algo injusto, solamente hay personal enjuiciado, personal que está sufriendo persecución y no ha habido un reconocimiento. (...)  Yo creo que este acto que está planteando el congresista Gonzales (Posada) es un acto de justicia y que va a llevar al final a buscar lentamente, pero en un paso seguro, la reconciliación de nuestro país".

El proyecto fue aprobado por 40 votos a favor, 13 en contra y 27 abstenciones. Sin embargo, no fue exonerado de una segunda votación por 33 votos a favor y 48 en contra; y tuvo que ir a la misma, donde finalmente fue aprobado, para luego ser promulgado por el presidente García.

Pasaron varios años para que se apruebe un estatuto de esta norma, que por coincidencia, condecorará a uno de sus impulsores.

Foto de cabecera: "El Heraldo".

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