"Hoy día te van a hacer el depósito sí o sí (…) antes del mediodía...". Esta frase se le escucha decir al suboficial EP Amílcar Gómez Amasifuén, amigo y excompañero de armas de Ollanta Humala, en uno de los más de 100 audios que están en poder de la Fiscalía, producto de las interceptaciones telefónicas que se realizaron al ex presidente, su esposa Nadine Heredia, y el círculo más cercano de ambos, entre abril y junio del 2011, por orden judicial y en el marco de la investigación contra el senderista Florindo Eleuterio Flores Hala ‘Artemio’, por sus posibles nexos con la excongresista nacionalista y dirigente cocalera Nancy Obregón.
Según la Unidad de Investigación de El Comercio, que accedió a esas grabaciones, la frase en mención se dio el 11 de mayo del 2011, en plena campaña electoral que el líder nacionalista ganó. El interlocutor de Amílcar Gómez era el testigo clave del caso Madre Mía, Jorge Ávila Rivera. Inicialmente, había declarado que Humala era el “capitán Carlos”, jefe de la base contrasubversiva en la localidad de Madre Mía, región San Martín, y lo acuso de secuestro, tortura, y de asesinar a su hermana Natividad y a su cuñado Benigno Sullca Castro en junio de 1992. Luego se retractó.
Según la fiscalía, Ávila Rivera recibió US$4 mil para que cambie su versión inicial que comprometía al entonces candidato Humala con un caso de violación de derechos humanos. Por este tema, junto con Ávila, fueron llevados a juicio Amílcar Gómez y su primo Robinson Gómez Reátegui.
Según otro audio que pudo escuchar El Comercio, el 9 de mayo del 2011, es decir, dos días antes de que le confirmara el "depósito" al mismo Ávila, Amílcar ya había coordinado con Julio Torres, en ese entonces asistente personal de Humala, para que realice el envío de dinero a Aucayacu a nombre la hija de Ávila, Adriana.
“No te olvides de hacer el giro (…) al mismo de Adri… Adriana”, comienza diciendo Amílcar, a los que Torres asintió: “…ya, ya, ya, ya”.
El 2 de mayo de 2011, se interceptó una llamada entre Humala y su asistente Torres, quien estaba con Amílcar Gómez en ese momento. Al líder nacionalista le preocupaba de que sus rivales políticos se contacten con testigos en Aucayacu. Humala calculaba cada una de sus palabras:
“Eh…mira ahí me han mandado un… una… una información de que… quieren están… eh… están tratando de, dentro de la guerra sucia pues, están tratando de meterme en temas de lo…que…se metió…como se llama…este…Escorpión. Ese tema, ese tipo de temas en lo que abundaban en…en…Auca”.
El 15 de agosto del 2011, dos semanas después de que Humala asumió el poder luego de ganar las elecciones en la segunda vuelta del 10 de junio de ese año, la Segunda Sala Penal Liquidadora absolvió a Amílcar Gómez y a Robinson Gómez, acusados del delito contra la administración pública y corrupción de funcionarios en su modalidad de cohecho activo en agravio del Estado, y también a Jorge Ávila como cómplice primario, porque consideró que no había pruebas de la compra de testigos y que los acusados no contaban con los recursos económicos para ello.
Otro dato que revela El Comercio es que estos audios, que por primera vez ven la luz y confirman que sí hubo compra de testigos en el caso Madre Mía, estuvieron encarpetados por seis años en la Cuarta Fiscalía Penal Supraprovincial en delitos de Corrupción de Funcionarios, a cargo del fiscal Marco Guzmán, quien nunca los entregó a la sala que en el 2011 procesó a los colaboradores de Humala.
Niega compra de testigos
En conferencia de prensa, tras declarar ante el fiscal que lo investiga por lavado de activos juntos a su esposa, Nadine Heredia, Humala volvió a negar que se hayan comprado testimonios en el caso Madre Mía.
"Nosotros no hemos hecho eso, hubo un proceso de investigación en ese tema y se cerró el proceso. Eso ya es cosa juzgada, pero claro, hay un interés de reabrir todo (...) Están buscando cómo judicializar, cómo inhabilitar al ex presidente Ollanta Humala, a su señora esposa o a cualquier dirigente del Partido Nacionalista".