Tras casi un mes de violentas protestas convocadas por la oposición en las que ya han muerto 21 personas, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este domingo que a finales de 2017 se celebrarán las elecciones locales y regionales que debieron efectuarse en el 2016. Por su parte, la oposición realizará este lunes el "Gran Plantón" nacional contra el régimen chavista. 

"¡Quiero elecciones ya!", declaró el mandatario durante su habitual programa semanal en la televisión pública venezolana. "Lo digo como presidente y como jefe del Gobierno", recalcó.

Maduro, que ganó las elecciones por un estrecho margen en 2013, dijo que está listo "para lo que diga el poder electoral". Las fuerzas de oposición, reunidas en la Mesa de Unidad Democrática (MUD), lograron en los comicios de 2015 la mayoría en la Asamblea Nacional por primera vez desde 1999.

Las últimas protestas se desataron después de que el Supremo Tribunal de Justicia (STJ), controlado por el oficialismo, anuló los poderes y facultades de la Asamblea Nacional (Congreso), lo que era en la práctica un autogolpe de Estado, pero días después el STJ rectificó sus fallos ante la presión internacional.

Pero el estallido social fue inevitable. Los disturbios casi diarios que se han producido en la capital, Caracas, y en otras localidades del país, llegaron a su punto álgido el jueves último, cuando los enfrentamientos entre opositores y policías en la parroquia de El Valle dejaron 11 muertos, algunos de ellos electrocutados. Además de las víctimas mortales, las protestas dejan cientos de detenidos, heridos y varios negocios saqueados.

El Gobierno y los opositores se responsabilizan mutuamente por la pérdida de vidas humanas. Dentro de su programa, Maduro reiteró que el Gobierno tiene pruebas que supuestamente involucrarían en lo ocurrido a los diputados opositores José Guerra y Tomás Guanipa. Por su lado, la oposición criticó y condenó los excesos con que los agentes de la Guardia Bolivariana reprimen las protestas, causando muertes y centenares de heridos.

Por ello, la oposición ha vuelto a convocar marchas y concentraciones. Esta vez serán los llamados "plantones", es decir, se mantendrán en un sitio estratégico durante todo el día, en todos los estados del país. En algunos lugares, los venezolanos se concentraron desde la madrugada y ya se presentan disturbios, según reportaron este lunes medios locales.

Se espera que en esta jornada de protesta, dirigentes de gremios, de instituciones sociales y de los partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática reafirmen las cuatro exigencias fundamentales que la coalición opositora le hace al gobierno chavista.

Primero, exigen respeto a la autonomía y competencias de la Asamblea Nacional, que el oficialismo busca disolver. Segundo, la libertad de los presos políticos. Tercero, abrir un canal de ayuda humanitaria ante la crisis social y el desabastecimiento de alimentos y medicinas de primer orden. Y finalmente exigen un cronograma electoral concreto para unas elecciones a las que Maduro sigue sin abrir el paso y que están programadas para 2018.

Este lunes, algunos comercios prefirieron no abrir directamente. La protesta se siente también en las escuelas, ya que son varias en las que no se dictan clases.

Imagen de cabecera: EFE

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