Las consecuencias del fenómeno El Niño Costero continúan golpeando las regiones del país. El Estado viene trabajando en la reconstrucción de las zonas más afectadas y según Fernando Zavala, presidente del Consejo de Ministros, solo faltan entre 60 y 90 días para que el plan de reconstrucción esté listo y se dé inicio a las actividades.
En una entrevista con el diario La República, Zavala dijo que cada uno de los sectores tiene sus programas definidos en el proceso de rehabilitación en el norte, que es la zona más golpeada por El Niño.
"En vivienda, tenemos los albergues que los iniciamos muy rápido y son administrados por los gobiernos regionales y locales. Sin embargo, hemos identificado algunos que no están al nivel que nosotros quisiéramos", contó.
Ante esta situación y la posible falta de servicios, el primer ministro señaló que el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social es el encargado de coordinar la entrega de ayuda a los sectores que tengan carencia de ciertos productos o servicios.
Los albergues han sido instalados en zonas que han sido totalmente afectadas. Los más grandes están ubicados en Piura y dependen de las Fuerzas Armadas, en el kilómetro 980 (Carretera Panamericana), que refugia a 7 mil personas, y en San Pablo, que acoge a 3 mil.
“Estamos en el proceso de identificación de los terrenos a los que vamos a ir. Adicionalmente, se autorizó la compra de 12 mil viviendas temporales”, contó Zavala.
Por otro lado, la alimentación es una necesidad básica que no puede ser desatendida y el Estado, con apoyo de la empresa Sodexo, brinda 6 mil raciones diarias de comida en Piura. En las zonas afectadas en las que sí se pueden colocar comedores populares, según Zavala, se les está otorgando S/10 millones para la alimentación de esa población.
“Les damos los recursos a través del municipio, este tiene la identificación de quiénes son damnificados y se les da alimentación. Esta es la segunda etapa, al principio era la ayuda humanitaria, repartiendo agua, víveres, etc. Ahora que ya se pueden organizar, lo hacemos a través de comedores“.
Entre las consecuencias de este fenómeno figuran enfermedades a la piel y respiratorias, como el dengue, zika y ántrax, que ya han cobrado víctimas. Ante ello, Zavala señaló que el gobierno tiene tres aspectos que atender: fumigaciones, atenciones médicas y rehabilitación de centros de salud.
“Le estamos poniendo mucho esfuerzo a lo que concierne a las fumigaciones. Hemos pedido apoyo a otros sectores, hemos capacitado –por ejemplo– a personal del Ejército, a Senasa (Servicio Nacional de Sanidad Agraria) que ve fumigación agrícola, le pedimos que puedan usar una fórmula pero para fumigación de casas. También estamos trabajando con respecto a los residuos sólidos, ayudando a los municipios para que tengan un plan de recojo”, contó.
Esta es la forma en la que se están atendiendo las necesidades actuales de las poblaciones más afectadas. A su vez, el primer ministro reveló que un grupo de ministros, liderados por él, con un órgano especializado, planificará y ejecutará el plan de reconstrucción. Este estará enfocado en el manejo de cuencas y ríos, de planificación de ciudades, de vías (de carretera) y la habilitación de todas las instalaciones públicas. El plan será presentado este jueves en el Congreso.
“Estamos ya en rehabilitación, a esto se le suma construcción y debería estar entre 60 y 90 días. Para poder reconstruir y construir necesitamos la habilitación de ciertas funciones (por parte del Congreso)”, señaló.
Además, dijo que en un mes se tendrá un monto más claro sobre el presupuesto para la reconstrucción. Hasta ahora se ha hablado de una cifra inicial que ronda los 2 mil y 3 mil millones de dólares.
“En un mes tendremos algo más claro, cuando se termine el censo (de evaluación de daños) que hemos pedido al Instituto Nacional de Estadística e Informática”.
El ministro fue enfático al reafirmar que la reubicación, aunque sea impopular, es una de las condiciones básicas para la rehabilitación del país.
Al hacerle referencia sobre la situación de Pisco y una eventual repetición de la historia: familias que viven en carpas o casas improvisadas luego de 10 años del terremoto, Zavala dijo que no va a pasar y que están planteando modificaciones.
“Lo de Pisco no funcionó porque fue una comisión muy grande. Las funciones no las tenían claras y se usaron los mismos procesos normales, cuando en una reconstrucción no puedes hacer eso”.
(Foto de portada: La República)
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