La Policía ya tendría los suficientes elementos de juicio para determinar que el empresario Aldo Walter Cáceda Benvenuto ayudó al estudiante de ingeniería mecatrónica Wilfredo Zamora Carrión, denunciado por el delito de homicidio calificado, a desaparecer los restos del comunicador audivisual José Yactayo.

El jefe de la Dirección de Investigación Criminal, el general Miguel Núñez, comentó que el detenido confesó que después de recoger a Cáceda en el aeropuerto Jorge Chávez, este lo acompañó hasta en tres oportunidades a arrojar parte de las extremidades y la cabeza de Yactayo, de acuerdo a lo revelado por La República.

Cáceda –que se encuentra fuera del país– y una tercera persona, quien habría sido el asesor legal de los dos implicados en el crimen, serán denunciados por encubrimiento real, debido al supuesto entorpecimiento de la acción de la justicia.

La División de Homicidios ha concluido –por ahora– que pasado el 25 de febrero Yactayo y Zamora bebieron whisky, cuando al promediar las 3 am, el estudiante puso una pastilla de Rivotril (somnífero) en su vaso de licor del comunicador y se habría ido a dormir. Ya a las 5:00 a.m. del 26 de febrero fue a la sala y vio sin vida a Yactayo.

La mañana del lunes 27 sería la fecha, según el testimonio del acusado, que seccionó el cuerpo en ocho partes y las colocó en bolsas y en una maleta. Luego se dirigió hacia Huaura. Finalmente, se dispuso a borrar todas las evidencias y arrojó las bolsas de plástico y los instrumentos con los que descuartizó a Yactayo al basurero.

Ese mismo lunes, a las 22:53 horas, Zamora usó el chip de la víctima para enviar un mensaje al abogado Grimaldo Zurita, según el jefe de la Dirincri. Zurita mandó seis mensajes a Zamora al mismo número. Ese mismo día, Ana María Rodríguez, madre de Yactayo, presentaba la denuncia por la desaparición de su hijo.

El empresario está implicado

Esa noche, alrededor de las 9 pm, Zamora arrojó dos paquetes con los restos del comunicador al río Rímac, a la altura del puente Caquetá. En ese momento, Cáceda llegaba del extranjero para ayudarlo a arrojar el resto de paquetes por el terminal. Luego, junto al empresario, el estudiante tiró otra parte del cuerpo en un contenedor de la avenida Andahuaylas.

El 2 de marzo, Zamora tiró otra de las bolsas al río Rímac desde el puente Morales Duárez. Ese mismo día, Cáceda compró un pasaje a Panamá para que el joven viaje el 4 de marzo a ese destino. Antes de partir ambos decidieron cambiar la alfombra de la casa para desaparecer evidencias.

“Ya le seguíamos los pasos, teníamos varias hipótesis pero en ese momento no había flagrancia y no se le podía detener”, manifestó el general Núñez al referirse que ya, desde la partida de Zamora a Panamá, tenían algunas pistas que lo involucraban con la desaparición de Yactayo.

Luego, Cáceda viajó a Panamá el 7 de marzo, donde se encontró con Zamora. El 15, el empresario retornó al Perú por la ruta de Brasil. El 22 viajó a Estados Unidos y el 25 volvió al país. Tres días después salió nuevamente a los EEUU, donde se encuentra hasta la fecha.

Amplían investigación

La fiscal Fanny Uribe devolvió el atestado a la División de Homicidios de la Policía por no incluir los resultados de tres pruebas, y dispuso también ampliar tres días más la investigación. La fiscalía ha solicitado los resultados de los estudios químico-toxicológico y anatomopatológico para determinar la causa de la muerte de Yactayo. En tanto, Zamora se quedará en la sede de la Dirincri.

DATO

Wilfredo Zamora había sido denunciado por los delitos de homicidio calificado, por la muerte del periodista José Yactayo Rodríguez; contra la fe pública (falsedad genérica; suplantación de identidad); y contra la administración de justicia (encubrimiento personal real). Puede ser condenado a 35 años de cárcel.

(Foto de cabecera: Facebook)

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