La sonda espacial Cassini de la NASA descubrió hidrógeno y partículas de hielo saliendo del polo sur de Encélado, una de las lunas de Saturno.
Este descubrimiento significa que esta pequeña luna podría ser una fuente de energía para microbios y ser, por tanto, cobijo de vida extraterrestre -si es que la hay-.
Científicos suponen que bajo la superficie de esta luna hay un océano -así como en otros planetas y lunas-. Así, ellos comparan este fenómeno con el de las fuentes hidrotermales submarinas en la Tierra, en las que florecen formas de vida y alejadas de la luz solar.
De acuerdo a este hallazgo, que se base en información recopilada por la mencionada sonda en octubre de 2015, Encélado tiene los tres ingredientes científicos que la vida necesitaría: agua líquida, una fuente de energía y los químicos correctos (carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno).
No obstante, la sonda no ha sido capaz de detectar vida y ni evidencia de ella. La NASA prevé futuras misiones a esta luna helada.
Esta revelación fue publicada recientemente en la reviste Science en el artículo "Cassini encuentra molecular hidrógeno en penacho de Encélado: evidencia de procesos hidrotérmicos".
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