En el Día Internacional de la Salud, el reflexionar sobre la buena salud mental es esencial para el pleno desarrollo de cualquier ser humano. La neurodegeneración desencadena en procesos de muerte celular y esta a su vez en cambios de humor. Este círculo origina inestabilidad en el comportamiento de las personas como la depresión, “espía” del Alzheimer y no lo contrario, revela un estudio científico de un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Italia.
La reciente investigación sobre esta enfermedad irreversible y degenerativa en el cerebro sustenta que la muerte de neuronas en el área vinculada a los cambios de humor originaría este mal, explica Marcello D'Amelio, profesor asociado de Fisiologia Humana y Neurofisiología. Globalmente de la Universidad Campus Bio - Médico de Roma. Globalmente, más de 47 millones de personas padecen de Alzheimer.
El Alzheimer era considerado como consecuencia del deterioro de las células del hipocampo, área del cerebro de la que dependen los mecanismos de la memoria. Sin embargo, una nueva teoría refuta ésta y señala en riesgo al área tegmental ventral, lugar donde se produce la dopamina, como neurotransmisor vinculado a los cambios de humor. Las variaciones anómalas en el gen PLD3 están implicadas en el desarrollo del Alzheimer, revelaron los investigadores.
“Cuando los lisosomas no funcionan correctamente, estos residuos de proteínas se acumulan dentro de las neuronas y, como consecuencia, contribuyen a la neurodegeneración, activando procesos de muerte celular. De lo anterior se deduce que la pérdida de función de los lisosomas está ligada a las mutaciones en el gen PLD3”, manifiesta Pietro Fazzari, investigador del CSIC en el Centro de Bilogía Molecular Severo Ochoa.
La muerte de neuronas que producen la dopamina frena la llegada de esta sustancia al hipocampo y eso causa el "tilt" que activa la pérdida de la memoria. En un experimento se corroboró esta hipótesis. Se suministró en animales modelos dos terapias diferentes dirigidas a restaurar los niveles de dopamina en un laboratorio y se evidenció que, así, se recuperan los recuerdos y la motivación.
"El área tegmental ventral relanza dopamina también en el área que controla la gratificación. Por lo cual, con la degeneración de las neuronas dopaminérgicas, aumenta también el riesgo de pérdida de iniciativa", destaca D'Amelio.
Esta tesis devela por qué el Alzheimer va de la mano con el desinterés sobre actividades y también con la depresión. No obstante, los cambios de humor asociados al Alzheimer no son efecto de su aparición, sino una "campana de alarma" sobre el inicio de este mal neuronal.
"Pérdida de memoria y depresión son dos caras de la misma moneda", sustenta D'Amelio, quien contó con la colaboración con la Fundación IRCCS Santa Lucia (Instituto de Internación y Cura de Carácter Científico) y del CNR de Roma (Consejo Nacional de Investigaciones) para esta investigación.
Dato:
- La depresión afectó en el 2015 a más de 322 millones de personas, lo que equivale al 4,4 % de la población mundial.
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