La crisis institucional que vive actualmente Venezuela ha irrumpido en el final de la campaña electoral de Ecuador, que este domingo elige al sucesor de Rafael Correa. La relación entre el presidente saliente y el chavismo se unen a los argumentos de la oposición e incrementa la tensión en un país ya dividido entre los que quieren la continuidad y los que buscan un cambio de rumbo. 

El conservador Guillermo Lasso, candidato presidencial del partido Movimiento CREO, cerró campaña y afirmó: “Estamos junto al pueblo que quiere democracia y libertad, no lo que acaba de pasar en Venezuela”.

Por su parte, el canciller, Guillaume Long, del partido oficialista Alianza País, aseguró que la oposición trata de confundir a los votantes y atribuyó esas acusaciones a una campaña de descrédito. “Pues no, Ecuador no es Venezuela”, subrayó.

La confrontación política a horas de la segunda vuelta presidencial, que se prevé muy ajustada, según las encuestadoras, está marcada ahora por el fantasma de la ruptura del orden democrático en Venezuela, aunque este sábado el Tribunal Supremo del país llanero desandó el camino del golpe de Estado que había iniciado a mitad de semana con un fallo en el que disolvía el poder Legislativo.

La campaña de la segunda vuelta que se inició oficialmente el 10 de marzo no ha estado libre de violencia. La tensión se manifestó desde el mismo 19 de febrero, luego de la primera vuelta electoral, con los gritos de fraude de un bando y de otro, junto a los rumores sobre un descontento militares. Claro síntoma de la fragmentación secular del país, y que parece haberse profundizado durante la década del gobierno de Correa.

Los gobiernos de Ecuador y Venezuela buscaron representar una alternativa socialista para América Latina en el mapa político de la región. Correa sumó a Ecuador en 2009 a la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (Alba), una organización fundada por Hugo Chávez y Fidel Castro en 2004.

Tanto Chávez como Correa fueron líderes carismáticos en sus países, al menos durante una etapa, tuvieron un talante parecido en la gestión y, sin embargo, Ecuador nunca se ha aproximado a los niveles de deterioro democrático que ha alcanzado Venezuela en los últimos años.

Cedatos, la consultora que atinó el pronóstico de que habría una segunda vuelta, publicó el último 21 de marzo su última encuesta de cara al balotaje de este domingo: El candidato oficialista, Lenín Moreno, tiene una ligera ventaja sobre el candidato opositor Guillermo Lasso: 52,4% frente a 47,6%. Con un margen de error del 3,4%, la diferencia se convierte en un empate técnico que otros sondeos han corroborado.

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